Remitido por ASAJA Granada:
La falta de personal veterinario en las Oficinas Comarcales Agrarias de Granada (OCAS) de nuevo viene a complicar la ya de por sí preocupante situación por la que atraviesa el sector ganadero después del periodo de inmovilización sufrido a finales del pasado año (130.000 cabezas de ovino y caprino en las comarcas de Alhama y Loja) a causa de la enfermedad de la lengua azul, y ahora con la sequía, que está originando como se sabe sobrecostes de alimentación del ganado difíciles de soportar. El funcionamiento diario de las OCAS se ve por dicho motivo seriamente afectado, y ello paraliza la actividad de los ganaderos, siendo la propia Administración autonómica quien les impide resolver los trámites que ella misma les exige.
En estos momentos resalta especialmente la imposibilidad de señalar todos los animales que dan positivo en las explotaciones, bien para separarlos o bien para sacrificarlos. Esto pone en grave riesgo de infección al resto del rebaño e impide al ganadero vender o enviar al matadero tanto los animales enfermos como los sanos, con los consiguientes perjuicios económicos que conlleva. Por lo demás, difícilmente se podrá acabar con los problemas sanitarios del ganado cuando la propia Delegación Provincial incumple la ley.
La solución pasa simplemente por incrementar las plazas de veterinarios de las OCA,s hasta el mínimo exigible para cubrir todas las necesidades. Actualmente sólo están cubiertas el 42% de las plazas previstas según la relación de puestos de trabajo que publica el BOJA de 19 de julio de 2001. ASAJA GRANADA reclama que se amplíe la ocupación hasta 100%.
Continúas denuncias
Ha habido más episodios en esta misma dirección denunciados por ASAJA GRANADA. En febrero del pasado año ya censuró la paralización de expedientes con incidencias de la campaña 2004 por falta de personal, que impedían el cobro de primas ganaderas (y ayudas a superficies). Y en dos ocasiones más -en septiembre y noviembre de ese mismo año- denunció las deficiencias en los controles sanitarios rutinarios para el cobro de ayudas y en el cumplimiento de las medidas de control de la lengua azul. La Delegación Provincial de Agricultura permanece, sin embargo, impasible ante el problema y sigue sin ponerle remedio.
ASAJA Granada