Remitido por la Junta de Andalucía:
El paro biológico correspondiente a la flota de cerco, contemplado en el Plan de Pesca para el Golfo de Cádiz, comienza el 17 de noviembre y se prolongará hasta el 31 de diciembre de este año. En total serán 130 barcos y unos 1.000 tripulantes los que secunden esta veda temporal, cuya fecha se retrasó atendiendo a las peticiones realizadas por el sector y dentro del período recomendado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
El fin de esta parada, que ya inició la flota de arrastre el pasado 25 de octubre, es asegurar el futuro del caladero y hacer frente a la sobreexplotación que soporta como consecuencia de un exceso en el número de barcos, que además poseen mucha potencia de extracción.
Los mecanismos para conseguir dichos objetivos están contemplados en el Plan de Pesca del Golfo de Cádiz, un documento elaborado conjuntamente entre la Consejería de Agricultura y Pesca, el Ministerio del ramo y el sector para una explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos de estas aguas.
Entre otras medidas, el Plan fija los mecanismos para la limitación de capturas, el establecimiento de horarios de pesca, la definición del uso correcto de las artes de pesquería y el aumento de la vigilancia. Asimismo, se establecen instrumentos de mejora de la comercialización y de apoyo a la actividad acuícola, como alternativa a la explotación de los caladeros.
Para hacer frente a estos períodos de veda, la Consejería de Agricultura y Pesca concede ayudas a armadores y tripulantes por el cese de actividad, que ascienden a 3,6 millones de euros. De estas ayudas, 2,2 millones se distribuirán entre los 215 barcos y 1.000 tripulantes que faenan en la modalidad de arrastre; y el resto –1,4 millones–será para los 130 barcos y otros 1.000 tripulantes que practican el cerco.
Junta de Andalucía