La Consejería de Agricultura y Pesca destina este año un total de 1,25 millones de euros, procedentes de fondos propios de la Junta, al Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en el Litoral Andaluz, que se está desarrollando en el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya (Huelva).
El objetivo del programa es garantizar las buenas condiciones de los moluscos y del agua del litoral donde se crían, para lo cual se realizan controles específicos. Estos controles sirven para asegurar la salud de la población y adoptar medidas preventivas, como la prohibición de capturas, en el supuesto de que se detecten valores anormales en algunos de los parámetros examinados.
Para ello, se realiza una amplia gama de controles analíticos que incluye coliformes fecales, salmonela, fitoplancton tóxico, metales pesados, compuestos órgano-clorados, radionucleidos y biotoxinas. En total, el año pasado se hicieron 8.041 controles de este tipo. Cabe destacar que el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya es el único de Andalucía, y uno de los pocos de España, que realiza análisis de fitoplancton tóxico y de las tres biotoxinas marinas (PSP, DSP y ASP) en productos de la pesca, marisqueo y acuicultura.
Además de las analíticas, en este laboratorio, el pasado año empezaron a estudiarse los principales recursos marisqueros del litoral andaluz y su evolución. Con ello, se pretende obtener información sobre la localización de los recursos, índices de abundancia, composición por tallas o edades y selectividad de las artes. Estas informaciones sirven para diseñar actuaciones encaminadas a proteger los recursos marinos.
Para potenciar estas tareas de control y estudios de investigación, el pasado año se invirtieron 2,2 millones de euros en la construcción de un nuevo edificio, cuyas instalaciones se equiparon con el material adecuado. Gracias a estas mejoras, se ha podido intensificar el número y tipos de controles analíticos sobre los moluscos, crustáceos y peces, incrementándose la vigilancia de la calidad sanitaria de los productos pesqueros como exige cada vez más la Unión Europea.
Plan de Vigilancia
Por otra parte, en el Laboratorio de Control de Calidad de Cartaya se está desarrollando un Plan de Vigilancia Intensiva sobre los recursos pesqueros en la desembocadura del Guadalquivir, con la finalidad de evaluar las posibles consecuencias del vertido tóxico al río Guadiamar como consecuencia de la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar.
En este caso, se realizan muestreos periódicos sobre los moluscos, crustáceos y peces del estuario del Guadalquivir y, posteriormente, se hacen controles analíticos de metales pesados, con una periodicidad bimensual
Junta Andalucía