El consejero de Agricultura y Pesca Andaluz, Paulino Plata, ha mostrado su disposición a reclamar a la Unión Europea (UE) que incremente los apoyos destinados a los arrozales situados en zonas de humedal y deltas de los ríos. Con este apoyo, se ha saldado la reunión que ha mantenido el consejero con representantes de Delta-Med, una asociación que aglutina a productores de arroz en estas zonas.
Al encuentro han asistido, entre otros, el presidente de Delta-Med, Manolo Masià, y el director de la Federación de Arroceros de Sevilla, Manuel Cano, quienes han traslado a Paulino Plata la necesidad de conseguir que la UE declare el cultivo del arroz de especial interés en deltas y zonas húmedas del Mediterráneo. Esta iniciativa ha contado con el respaldado del consejero andaluz de Agricultura.
En el transcurso de la reunión, los representantes del sector han presentado un estudio en el que se pone de relieve la escasa rentabilidad del cultivo de arroz en estas zonas, por lo que han insistido en la necesidad de que las instituciones comunitarias incrementen las ayudas a estas zonas de alto valor ecológico dadas las características específicas de los ecosistemas de estos territorios.
El apoyo de la Junta de Andalucía a esta propuesta se suma al que ya han expresado otras administraciones autonómicas como la Generalitat de Catalunya y de la Generalitat Valenciana. La asociación de arroceros se dirigirá ahora al ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, con el objetivo de que apoye la iniciativa ante la UE de declarar el cultivo del arroz de especial interés en las zonas citadas
Valor ecológico
Delta-Med, que se constituyó el pasado mes de diciembre, aglutina representantes del Estuario del Guadalquivir, Albufera de Valencia y los Deltas del Ebro, Po (Italia), Nilo (Egipto), Ródano (Francia), Evros (Grecia) y Danubio (Rumanía). En conjunto, esta asociación agrupa un total de 1.153.000 hectáreas de cultivo en zonas de alto valor ecológico, lo que dificulta la rentabilidad de las explotaciones.
Los representantes de Delta-Med defienden el mantenimiento de los arrozales en estas zonas, ya que, en su opinión, si los agricultores abandonan las explotaciones la degradación medioambiental del territorio será inevitable. En este sentido, argumentan que para poder continuar con la actividad es necesario que las explotaciones sean mínimamente rentables y, por ello, reclaman a la UE que tome las medidas necesarias.
Junta Andalucía