La propuesta de reforma que desde hace unos meses plantea y debate la Comisión Europea «lejos de simplificar la política agrícola, la complica aún más», así lo afirmó el consejero de Agricultura, Paulino Plata, al término del Consejo Consultivo del Ministerio de Agricultura en el que participaron los dirigentes de las diferentes comunidades autónomas para analizar esta propuesta. En ese sentido, el responsable andaluz advirtió que aunque existen nuevos planteamientos en torno a la propuesta «hay que ser cautos» y propuso a sus homólogos el rechazo conjunto de la misma.
Tras dejar claro que compartimos con la mayor parte de la sociedad europea la filosofía y los objetivos de esta propuesta que promueve una agricultura sostenible y multifuncional que potencie el desarrollo rural, el consejero denunció que la reforma no es intermedia, como afirma la Comisión Europea, sino intensa y afirmó que parece ser que se quieren «ahorrar recursos económicos para dedicarlos a las reformas de las OCM (Organización Común de Mercado) continentales».
En cuanto a uno de los puntos más controvertidos de la reforma, la modulación de las ayudas agrarias, Plata defendió un sistema social y rechazó la propuesta de la comunitaria ya que se trata en realidad de «un recorte presupuestario» que no genera cohesión. Asimismo, defendió que la aplicación de los fondos obtenidos a través de la modulación debe recaer en el Estado Miembro para que los destine a políticas de desarrollo rural.
La Consejería de Agricultura realizó el pasado mes de diciembre un estudio, que se trasladó al sector, en el que además del recorte de las ayudas se advertía de la imposibilidad de conseguir el equilibrio presupuestario, por lo que en el periodo 2007-2013 el presupuesto agrícola de la UE será deficitario para atender las necesidades de la ampliación, ya que la incorporación de diez nuevos países supondrá un incremento del 120% en el número de agricultores y de un 42% en la superficie agraria.
Junta Andalucía