Los huevos se trasladaron de inmediato al Centro de Cría en Cautividad del Águila imperial donde se incuban de manera artificial
Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente rescataron el pasado jueves tres huevos de águila imperial de un nido situado en la Sierra Norte de Sevilla que presentaba riesgo inminente de caída, debido a que la pareja construyó un nido de gran volumen y peso y a las inclemencias meteorológicas registradas en las zona. En una rápida actuación del equipo de seguimiento del águila imperial, escaladores profesionales rescataron los tres huevos -que ya se encontraban en el borde del nido- para su traslado inmediato al Centro de Cría en Cautividad del Águila Imperial Ibérica, donde se incuban de manera artificial.
Gracias al equipo de seguimiento, que tiene entre sus funciones el monitoreo de los ejemplares y la vigilancia de los nidos para evitar caídas y casos de cainismo entre pollos hermanos, estos tres huevos, que estaban abocados a romperse en una eventual caída, siguen adelante en su desarrollo mediante técnicas de incubación artificial para conseguir la compleja tarea de su eclosión en cautividad.
Esta actuación de emergencia se ha llevado a cabo tras detectar que este nido se empezaba a desplazar. Dado que los huevos presentaban un estado de gestación avanzado, se decidió extremar las tareas de vigilancia con la esperanza de que pudiesen eclosionar. Sin embargo, el nido se desplazó más de lo previsto y el riesgo de caída resultaba inminente. Ello precipitó esta actuación de emergencia que consiguió rescatar en perfecto estado los tres huevos.
Especie mundialmente amenazada
El águila imperial ibérica es la única ave rapaz que sólo vive en la Península Ibérica. Su población actual, unas 220 parejas, la convierte en una de las cuatro aves de presa más escasas del planeta, y en el tipo de águila más amenazado del continente europeo.
Junta Andalucía