La consejería de Agricultura y Pesca Andaluza ha aprobado una orden que regula la actividad pesquera con arte de almadraba en aguas interiores, así como los requisitos imprescindibles para conseguir una licencia de explotación. La Junta tiene competencia para autorizar esta pesquería en aguas interiores y determinar, tanto en estas aguas como en las exteriores, las condiciones de acceso a la explotación de la misma.
Según la orden, la consejería priorizará la pesca del atún en aguas interiores a través de las almadrabas, por ser éste un arte selectivo y pasivo que optimiza la conservación y protección de los recursos. Asimismo, valorará las propuestas de explotación en función del número de empleos que asegure cada almadraba, especialmente si se destinan a personas afectadas por la reducción de la actividad pesquera.
La convocatoria es para licencias de pesca de paso o de derecho, cuando los atunes se dirigen hacia el mediterráneo para desovar, y la de revés o de retorno, cuando pasan del Mediterráneo al Atlántico al concluir el ciclo reproductor. El periodo de vigencia de los permisos de explotación de la almadraba es de diez años, prorrogable hasta treinta. Todas las solicitudes deben ir acompañadas de un proyecto de explotación, que garantice la actividad.
Otro de los aspectos que se regula es la comercialización. En este sentido, se establece la obligatoriedad de que los productos que no se exporten (atunes y melvas principalmente) tienen que destinarse al consumo local o al suministro de industrias transformadoras de productos pesqueros en Andalucía.
Protección de los recursos
De acuerdo con los convenios internacionales sobre protección y conservación de las principales especies, la normativa obliga a los titulares de las licencias a remitir un informe en el que se indique el número de ejemplares capturados por especie y el peso total. En el supuesto de que se capture de forma accidental algún reptil o mamífero marino, se liberará inmediatamente y se avisará de la captura. El objetivo es garantizar la supervivencia de especies protegidas.
Con ello se cumplen las recomendaciones de la Comisión Internacional para la conservación del Atún Atlántico, que aconseja controlar en general las capturas de atunes y muy especialmente el denominado ´rojo´, que es la especie más capturada en las almadrabas. El objetivo es garantizar la conservación de los recursos y la gestión correcta de las cuotas que tiene asignadas España.
Riqueza y empleo
La almadraba es un tipo de arte de pesca fijo compuesto por redes que se calan en las cercanías de la costa, en fondos de unos 30 metros, para la captura del atún rojo aprovechando las grandes migraciones reproductoras que realiza esta especie entre el Atlántico y el Mediterráneo durante el final de la primavera y los meses del verano.
Este tipo de pesca, único en las costas andaluzas, constituye una importante fuente de riqueza y empleo, con unas capturas medias anuales que superan las 1.000 toneladas anuales. La actividad se localiza en la provincia de Cádiz, en las proximidades del Estrecho de Gibraltar, donde funcionan cinco explotaciones autorizadas en Tarifa, Bolonia, Zahara de los Atunes, Conil de la Frontera y Barbate.
Junta Andalucía