ANETAB representa al sector de primera transformación de tabaco en España, con una generación económica de actividad de unos 75 millones de euros y con una importancia social que supera los datos que se detallan a continuación:
Empleos directos: 1.500 personas (más del 50% son mujeres).
Salarios: 21 millones de euros anuales.
Gasto en transporte: 2,5 millones de euros.
Otros gastos (suministros, reparaciones, energía, etc.): 7,81 millones de euros.
Compras de tabaco: 40 millones de euros.
La actividad de transformación de tabaco es la cadena de transmisión del movimiento económico de las comarcas productoras y con frecuencia la única actividad industrial en áreas con importante retraso y altas tasas de desempleo. Las empresas transformadoras son las que crean el mayor porcentaje de valor añadido al tabaco español y las responsables de su introducción en los blends internacionales.
El contenido del documento interno de la Comisión Europea con respecto a la futura reglamentación del sector del tabaco preocupa a ANETAB de manera extraordinaria, porque de aprobarse supondría la desaparición del cultivo en nuestro país y por lo tanto el desabastecimiento de nuestras industrias. Los perjuicios puramente económicos derivados del cese de la actividad de las industrias de primera transformación son los siguientes:
– Inmovilizado material: 87 millones de euros.
– Indemnizaciones por despido de personal: 70 millones de euros.
Las instalaciones dedicadas a la transformación de tabaco son por su especialización de imposible reconversión hacia otra actividad, y su cierre implicaría el despido del personal. Los 157 millones de euros de pérdidas derivados de la citada situación no son siquiera contemplados en el documento de la Comisión.
ANETAB propugna el mantenimiento de la actividad agraria, imprescindible para el funcionamiento de las empresas de transformación y sus trabajadores, a través del mantenimiento del sistema actual de ayudas acopladas a la producción.
Tradicionalmente los miembros de ANETAB han colaborado estrechamente con el sector productor, incluyendo el cambio de titularidad de las cuotas (que en el sistema anterior eran gestionadas por las empresas de transformación) y las negociaciones cada campaña con los representantes de los agricultores (que nos ha supuesto la investigación por parte de la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea).
Por todo ello, ANETAB solicita del Ministerio de Agricultura:
– Una firme defensa en el mantenimiento de los pagos acoplados en el sector del tabaco, imprescindibles para el mantenimiento de la actividad económica y por ende, de la actividad de primera transformación de tabaco.
– Que traslade a las instituciones comunitarias la necesidad de defender también los intereses de las empresas que permiten la comercialización del tabaco español.
– La introducción en el debate comunitario de la especificidad del sector del tabaco con motivo de la intensiva utilización de mano de obra, que justificaría una excepción al principio de desacoplamiento como el utilizado para las regiones ultraperiféricas o las islas del Mar Egeo.
– Que utilice el criterio de eliminación del riesgo ambiental a través del cultivo del tabaco en áreas de montaña, como pusieron de manifiesto los representantes de intereses ambientales en el Fórum organizado por la Comisión el pasado 4 de junio (recogido en la página 52 del estudio de impacto (“Extended Impact Assessement”). También los argumentos recogidos en la página 53 del citado informe facilitados por el representante de los productores relativos a una menor utilización de insumos que otros cultivos.
– Que ponga de manifiesto la incongruencia de una propuesta que busca la simplificación y que propone a los futuros miembros de la Unión Europea el mantenimiento del sistema actual o un pago por hectárea por el cual ya han optado Polonia y Chipre. Esta situación supondría la convivencia de al menos tres sistemas distintos, con la consiguiente complicación administrativa y ruptura del carácter común de la política agraria comunitaria. La distorsión de la competencia producida podría ser recurrida ante el Tribunal de Justicia de la UE.
– Anetab pide «Que denuncie la inseguridad en el aprovisionamiento de las industrias transformadoras, puesto que cada año los agricultores pueden decidir cultivar tabaco o no hacerlo».
– La reiteración de los argumentos utilizados en la anterior reforma de la OCM (alto nivel de empleo en regiones Objetivo 1, ausencia de alternativas, falta de entidad legal de la comunicación sobre Desarrollo Sostenible, etc.)
– El reciente fracaso de la Conferencia Ministerial de Cancún elimina la urgencia de la adaptación de la caja ámbar a las exigencias en la OMC, puesto que éstas no han llegado a concretarse. El retraso de cualquier decisión relativa al marco legal de la OCM del tabaco hasta la finalización del actual marco financiero es perfectamente justificable.
– En el supuesto de tener que trabajar sobre la base del documento conocido, que el porcentaje de desacoplamiento sea el menor posible y que se conceda un papel preponderante a las industrias transformadoras en la gestión del “Fondo de reconversión”.
– Que se compense íntegramente cualquier merma en los resultados de las empresas transformadoras derivada de una reducción de la producción de tabaco consecuencia de la reglamentación comunitaria.
– Que mantenga puntualmente informada a ANETAB de las evoluciones de la presente
Anetab