El presidente de Apag Extremadura Asaja, Bibiano Serrano, aseguró que «no hay ningún motivo fundamental ni de peso específico» que pueda determinar una bajada del precio de los tomates para transformación y consideró que esta disminución podría obedecer a la intención de la industria de «dejar unos precios muy bajos» de cara a la liberalización del sector el próximo año.
De esta forma, exigió a la industria que sea «leal» con el sector porque de lo contrario «se pueden cargar la gallina de los huevos de oro» e incidió en la fortaleza e importancia del sector tomatero en la región, con 18 industrias transformadoras y con más del 70% de la superficie y la producción a nivel nacional.
El líder agrario indicó, en una rueda de prensa, que, para la presente campaña, cuyo plazo de presentación de contratos finaliza el 15 de febrero, la industria podría tener la intención de bajar el precio del tomate en torno a 2 ó 2,5 pesetas el kilo, con lo que se pagaría la tonelada por «algo menos de 60 euros».
Así estimó que, con la misma producción de este año (1,8 millones de toneladas), esta bajada supondría una pérdida de ingresos de unos «22 ó 23 millones de euros» para la próxima campaña.
A juicio de Serrano, esta situación se produce porque la Junta y el antiguo Ministerio de Agricultura «no hicieron caso» a las peticiones del sector tomatero consistente en un desacoplamiento total de las ayudas que hubiera impedido las penalizaciones en el sector, que este año supera el 30%, y formarían parte del sector tomatero exclusivamente los cultivadores históricos.
«Tienen nombres y apellidos, los culpables de este problema son el Ministerio de Agricultura y la Junta de Extremadura por haber dejado literalmente tirados al sector del tomate y al haber dejado en manos de la industria a este sector», aseveró Bibiano Serrano.
Al respecto, el presidente de Apag Extremadura Asaja indicó que, para poder cobrar la ayuda de 1.100 euros por hectárea, los cultivadores necesitan un contrato de la industria por el que se hacen cago del cultivo para su transformación, por lo que «quien pone precio del tomate es la industria».
«El sector del tomate está en manos de la industria y totalmente indefenso por una mala gestión de las dos Administraciones», recalcó.
Al mismo tiempo, Bibiano Serrano pidió prudencia al sector productor y pidió una reducción de la siembra del tomate porque la «masificación del cultivo» pone a los productores «en manos de la industria».
«Seremos nosotros quienes marquen las pautas si somos capaces de controlar el cultivo, y tenemos que ser capaces de controlar ese cultivo, no podemos sobredimensionar el cultivo y no podemos irnos a más de 10.000 hectáreas por encima de lo que podemos sembrar para cobrar la ayuda íntegra», apuntó.
Europa Press
Nuvo camino para comercialisar los tomates es producir Vino de Tomates.
Info: max.ace.servicio@gmail.com