Regular los derechos la plantación de viñedos en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha para evitar que impere la ley del más fuerte es el objetivo prioritario de la Reserva Regional de Derechos de Plantación de Viñedo, cuyo decreto de creación fue aprobado el martes por el Consejo de Gobierno.
Según manifestó ayer en rueda de prensa celebrada en Toledo el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, esta Reserva, denominada también Banco Regional de Derechos de Viñedo, contribuirá a dar más transparencia al mercado de derechos de viñedo.
Además, participará en las transacciones que se hacen entre particulares de forma que no impere la ley del más fuerte y que los derechos de viñedo que se pongan a disposición del mercado beneficien preferentemente a los jóvenes que quieran incorporarse a la agricultura, los agricultores a título principal y las pequeñas explotaciones, y también puedan utilizarse para desarrollar proyectos de innovación e investigación.
En definitiva, añadió Alonso, no es un banco especulativo, sino de derechos, que tiene un objetivo productivo y un carácter marcadamente social y que nace para proteger un sector estratégico de la economía de la región.
Asimismo, el consejero destacó el amplio consenso en los sectores productivos para la aprobación de esta norma, que ha sido largamente demandada por los productores de viñas de Castilla-La Mancha, sector que agrupa en la región a 150.000 productores que ejercen su actividad sobre más de un millón de parcelas.
El consejero hizo hincapié en la necesidad de regular este sector en una región como Castilla-La Mancha, con el mayor potencial vitícola de todas las regiones que integran la Unión Europea, ya que, a su juicio, la liberalización en las plantaciones podría llevar en un futuro a una deslocalización del cultivo.
En este sentido, apuntó, podría ocurrir que superficies de viñedo asentadas en espacios tradicionales como Castilla-La Mancha pudieran trasladarse a otras tierras más fértiles, con mayores rendimientos por hectárea o con más nombre histórico en cuanto a la producción de viñas.
El Banco regional de Derechos de Viñedo estará integrado por las superficies de viñedo otorgadas a Castilla-La Mancha por la UE, las hectáreas procedentes de los procesos de regularización, las superficies que compre el Gobierno regional interviniendo en el mercado y los derechos que, por caducidad, pudieran formar parte de esta Reserva Regional.
La primera convocatoria se hará en el primer trimestre de este año y se ofertarán 4.780 hectáreas que han sido adjudicadas al Gobierno de Castilla-La Mancha por la UE. En ella, se priorizarán las adjudicaciones a las explotaciones que estén en fase de regularización en este momento, ya que el objetivo de esta primera convocatoria es conseguir que todas las viñas de la región sean legales.
Las viñas irregulares, además, podrán legalizarse aportando una hectárea y media por cada hectárea legalizada, es decir, pagando un peaje en forma de media hectárea por cada una legalizada.
En esta primera convocatoria los derechos se adjudicarán a cambio de un pago por los agricultores fijado en 500.000 pesetas y el Gobierno ha asumido el compromiso de utilizar este dinero en su totalidad en la adquisición de nuevos derechos de plantación de viñedo para incorporar al Banco y ofertarlos posteriormente.
JCCM