La actuación supondrá una inversión de unos 900 millones de euros, de los que el Ministerio de Medio Ambiente invertirá más del 50 por ciento en actuaciones de saneamiento y depuración que beneficiaran a unos 10 millones de habitantes equivalentes.
Este Plan se realiza en cumplimiento de la disposición adicional séptima del Plan Hidrológico Nacional y tiene como objetivo fundamental lograr los objetivos de calidad que se fijan en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, aprobado en 1998, mediante la definición de un conjunto de actuaciones, además de las que actualmente se encuentran en curso.
Otros antecedentes de normas tenidas en cuenta para la elaboración de este plan han sido, entre otros, el Plan de Saneamiento Integral de Madrid; el Plan de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Castilla-La Mancha; el Plan Regional de Saneamiento de Castilla y León y el Plan de Abastecimiento y Saneamiento de Extremadura.
El ambicioso plan que ayer se aprobó incluye un programa coordinado de actuaciones de depuración de aguas residuales que ejecutará y financiará el Ministerio de Medio Ambiente y las distintas comunidades autónomas implicadas. También incluye un importante programa de control de vertidos. En materia de depuración, recoge la ejecución de unas 800 actuaciones que corresponden a un total de más de 930 municipios que disponen o no de algún sistema de depuración. Con el nuevo plan, estos municipios disfrutarán de nuevas infraestructuras de tratamiento o la modificación de algunas de las ya existentes para adecuar su grado de depuración a las necesidades de calidad de cada tramo de río.
La mayoría de los proyectos previstos, que conllevarán la depuración de todas las aguas residuales de la cuenca, deberán de terminar en el año 2008, antes de la entrada en vigor de la nueva planificación hidrológica contemplada en la Directiva Marco de Aguas. En dicho año, el Plan Integral de Mejora de la Calidad del Tajo será revisado para la posible inclusión de otros objetivos, como la reutilización de aguas, mejora y modernización de las zonas regables o la reasignación de recursos.
Las actuaciones se desarrollarán en las cinco comunidades autónomas que conforman la cuenca del Tajo: Madrid (100), Castilla La Mancha (más de 450), Castilla León (100) y Extremadura (más de 130). El resto se ejecutará en Aragón.
El plan incluye además un programa de control de vertidos en toda la cuenca con mecanismos que permitan el seguimiento del cumplimiento de los requisitos del programa de depuración y de sus efectos en la mejora de la calidad del agua, objetivo último y único de todas las medidas presentadas en el Consejo del Agua del Tajo
MMA