La Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, que dirige Fernando González, ha aprobado ya con carácter inicial, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Tamadaba, que afecta a los términos municipales de San Nicolás de Tolentino, Agaete y Artenara (Gran Canaria). El documento se encuentra a disposición de los ciudadanos, por un período de 30 días hábiles, que empezaron a contar el jueves 27 de diciembre, con su publicación en el Boletín Oficial de Canarias del miércoles 26 de diciembre .
El documento propuesto persigue garantizar la conservación y protección de los recursos naturales y ecosistemas presentes en el Parque Natural, compatibilizando estos objetivos con la promoción de la restauración de los ecosistemas degradados. En este marco también cobra vital importancia la protección de las cuencas hidrológicas, la conservación de la calidad visual del paisaje y la restauración de algunas zonas, además de la promoción de los usos relacionados con el disfrute público, la educación y la investigación científica, así como la conservación y la protección del patrimonio arqueológico y etnográfico.
El Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Tamadaba, entorno que abarca un amplio sector del noroeste de la isla de Gran Canaria, ocupando una superficie de 7.538,6 hectáreas en los términos municipales de Agaete (39,2%), Artenara (43,3%) y San Nicolás de Tolentino (17,5%), establece además una zonificación de usos, desde la zona de exclusión hasta la zona de uso general, y dibuja las directrices para la elaboración de los programas de actuación.
Así, dentro de estas directrices, en el marco de la conservación de su flora y fauna, el Plan propone la inclusión de mecanismos de control y seguimiento de los aprovechamientos de especies vegetales y animales silvestres, acciones de control de especies alóctonas que supongan un riesgo para los hábitats y ecosistemas presentes en el Parque, medidas y actuaciones para garantizar la conservación de especies, especialmente las de interés marisquero como el percebe o «patacabra» (Pollicipes cornucopiae), el mejillón (Perna perna) y las lapas (Patella spp.), y acciones para la erradicación del ganado asilvestrado, entre otras actuaciones.
El subprograma hidrológico-forestal, que se incluye dentro de las directrices, contempla además medidas que potencien la regeneración natural de los ecosistemas forestales, el establecimiento de pinares que requieran tratamientos selvícolas, la eliminación progresiva de las especies alóctonas a favor de las especies autóctonas, preferentemente pino canario, sabina, acebuche, almácigo y palmera, así como acciones para garantizar el buen estado de las pistas forestales y agrícolas no asfaltadas.
En lo que respecta al patrimonio cultural, estas directrices establecen la necesidad de determinar las condiciones específicas para actualizar los distintos catálogos e inventarios existentes de yacimientos arqueológicos y elementos del patrimonio etnográfico inmueble, histórico-artístico y arquitectónico con el objeto de contar con un catálogo de recursos culturales del Parque Natural de Tamadaba.
Además, entre las acciones de uso público, se incluyen la recogida, transporte y tratamiento de los residuos que se generan en el parque, especialmente en las zonas recreativas y de acampada, al tiempo que, entre las relativas a la investigación, se plantea la necesidad de establecer un inventario pormenorizado de prioridades en esta materia.
Junto a estas medidas, las directrices también exponen la acciones relativas a la infraestructura y la necesidad de elaborar o diseñar programas de desarrollo socioeconómico. En este sentido, el Plan incluye la creación de talleres sobre transformación y comercialización de productos, la formación de guías sectoriales, la creación de talleres ocupacionales y la organización de jornadas sobre agricultura ecológica y explotaciones ganaderas, entre otras. Además, se propone la adecuación de áreas recreativas y de un área de acampada en El Risco, el acondicionamiento de Los Llanos de la Mimbre, la creación de una zona de asaderos en El Risco y de un centro de visitantes en Guayedra, la adecuación de senderos y la incorporación de señalización.
Gobierno de Canarias