Las potentes propiedades antioxidantes de los arándanos los convierten en uno de superalimentos más populares. Entre los antioxidantes contenidos en los arándanos se encuentran flavonoides como la catequiza y la epicatequina, antocianina (que le confiere su color azul característico), betacaroteno, compuesto fenólico y ácido elágico. Ricos también en vitamina E, A y C contienen además buenas cantidades de fibra.
Estudios indican el potencial de los arándanos para luchar contra el envejecimiento. Su consumo puede incluso combatir enfermedades neurodegenerativas tales como la pérdida de memoria o la enfermedad de Alzheimer. Estos beneficios se pueden explicar por la capacidad de los antioxidantes de luchar contra los radicales libres causantes de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Sin embargo, si los arándanos se consumen en pasteles o helados, los beneficios se reducen considerablemente; lo mejor es comerlos crudos, en zumo o añadirlos al yogur natural.
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