La consejera de Medio Ambiente de Castilla-la Mancha, Rosario Arévalo, afirmó ayer que ha dimitido por dignidad personal y la conmoción que le ha producido la muerte de once profesionales durante la extinción del incendio de Guadalajara, y porque quiere contribuir a que este trágico suceso “cambie la manera en que España, sus ciudadanos y su clase política, perciben los incendios forestales y la forma en la que reflexionan sobre ellos”.
“Dimito, en primer lugar, porque prefiero la dignidad que aferrarme al cargo y, en segundo lugar, porque los once muertos me han conmocionado y el único modo de mostrar este sentimiento de manera contundente es dimitiendo. El dolor de la gente también tiene relevancia política y no puede utilizarse como arma arrojadiza en el ámbito político”, dijo.
Arévalo hizo estas declaraciones durante su comparecencia, a petición suya, ante la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes de Castilla-La Mancha, donde reiteró y documentó con detalle la evolución de los acontecimientos resaltando que, en el incendio de Riba de Saelices, en Guadalajara, el personal de la Consejería hizo todo cuanto humana y técnicamente era posible y exigible.
La consejera negó que la dimisión haya sido provocada porque se ha hecho algo mal y afirmó que “estamos ante un incendio forestal histórico no sólo para Guadalajara, no sólo para Castilla-La Mancha, no sólo para los que combaten incendios con pocos o muchos medios y siempre con riesgo, sino también para la clase política y para todos los ciudadanos”.
“Ya enterradas las víctimas, en medio del dolor y del reconocimiento general, hay que sacar enseñanzas y tratar de conseguir que este julio de 2005 sea el momento más importante de la larga historia de los incendios forestales de España que no acabará aquí”, indicó.
Según apuntó, “todos perdemos con los incendios, algunos incluso la vida, y yo he querido perder el cargo que hasta el día de hoy he desempeñado. Un cargo que he estimado mucho y en cuyo ejercicio he puesto ilusión, esfuerzo y conocimiento, siendo consciente desde el principio de la naturaleza y problemática que tiene la defensa del medio ambiente cuando una persona se lo toma en serio”.
Un tributo a los once fallecidos del incendio
La titular de Medio Ambiente indicó que la dimisión es también una forma de rendirles tributos a los once fallecidos del incendio y a cuantos luchan en la defensa de los bosques y montes y poner su grano de arena para intentar contribuir a que España cambie “radicalmente” la manera en que percibimos y reflexionamos sobre los incendios forestales.
Finalmente, reiteró su reconocimiento a la labor de los “magníficos” profesionales que trabajan en la extinción de incendios forestales en Castilla-La Mancha, un trabajo, dijo que se ha podido constatar en los 845 incendios forestales que se han registrado en la región hasta el pasado 17 de julio, de los que 481 se extinguieron en fase de conato.
Arévalo hizo este reconocimiento extensivo “a todas las personas que han colaborado en la extinción del incendio, desde voluntarios, Guardia Civil, Protección Civil, psicólogos, médicos… y también a todos los trabajadores de la Consejería de Medio Ambiente y, muy especialmente, a los de la Delegación de Guadalajara, que en estos días tan complicados han estado a la altura de las circunstancias y han dado todo de ellos”.
JCCM