Remitido por JCCM:
La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, destacó el papel fundamental que juegan los árboles en el desarrollo socioeconómico y en la conservación de la naturaleza y pidió a los ciudadanos mayor sensibilización para frenar las causas más frecuentes de su desaparición, especialmente los incendios.
Arévalo asistió al Vivero Central de Toledo para celebrar el Día Mundial del Árbol, donde, acompañada de la directora general de Desarrollo Sostenible, Mercedes Mayoral, y el delegado provincial de Medio Ambiente, plantó un olmo y conoció la labor que lleva a cabo este centro.
La titular de Medio Ambiente subrayó que el 47 por ciento de la superficie de Castilla-La Mancha es forestal y nuestra provincia cuenta con 950 árboles por habitante, una cifra muy superior a la media nacional, que se sitúa en torno a los 130 árboles. Arévalo recalcó este dato “ya que hay que tener en cuenta con los bosques juegan un papel fundamental contra la desertización y suponen un dos por ciento del efecto sumidero”.
Así, precisó que el Protocolo de Kyoto reconoce el decisivo papel de los bosques en el ciclo del carbono y su efectiva contribución en la migración del cambio climático, considerando los bosques como sumideros de carbono.
En este sentido, Arévalo manifestó que “desde el Gobierno Regional estamos trabajando para proteger y conservar las masas forestales, aumentar la superficie arbolada, y conservar los suelos como depósitos de carbono orgánico, mediante el programa de reforestación de tierras agrícolas”.
Asimismo, anunció que la Consejería de Medio Ambiente está trabajando en la elaboración de un anteproyecto de Ley de Montes y Espacios Forestales con criterios modernos, adaptada a las nuevas tendencias en los usos y aprovechamientos de los bosques, así como a las peculiaridades de nuestra región.
La consejera informó además que, según el Inventario Forestal Nacional, el 50 por ciento de la masa forestal española ha desaparecido en los últimos años. Por ello apeló a la sensibilidad ciudadana “para, entre todos, conseguir acabar con las causas más frecuentes de esta desaparición que suelen ser agrícolas, ganaderas, a causa de la civilización y, sobre todo, las negligencias que provocan incendios que son el mayor azote de nuestros bosques”, dijo.
Arévalo insistió en la importancia de los árboles en nuestra vida cotidiana y en la conservación de la biodiversidad y, en este sentido, destacó la labor de los nueve viveros regionales que pertenecen a la Junta de Comunidades “ya que están haciendo una gran labor en la recuperación de especies en peligro de extinción como el tejo o el acebo”.
La consejera recordó que en los últimos cinco años se han reforestado en Castilla–La Mancha casi 27.000 hectáreas, con una media aproximada de 5.500 hectáreas al año y una inversión de casi 142 millones y el objetivo para este año es reforestar al menos 6.000. “Estos datos demuestran que estamos recuperando muchos bosques ya que la media de superficie quemada al año es el 1.500 hectáreas”, afirmó Arévalo.
Por otra parte, y a preguntas de los periodistas, Arévalo informó sobre la campaña de incendios. Según dijo, “estamos manteniendo una postura vigilante ya que las predicciones apuntan que lloverá en los próximos días, no obstante, la campaña de incendios está activa los 365 días del año y contamos con los medios necesarios para dar una respuesta a los incendios que se produzcan”.
JCCM