La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, afirmó que el grado de eficacia y el alto porcentaje de extinción conseguido en la fase de conato demuestran que el modelo del Gobierno castellano-manchego de lucha contra los incendios en nuestros bosques y montes es eficaz y está funcionando de forma satisfactoria
En su comparecencia en las Cortes regionales, a petición del Grupo Socialista, Arévalo explicó los pormenores de la campaña contra el fuego de este año, cuyo coste asciende a 43.304.258 euros, de los que 38.392.858 euros son aportados por la Administración regional, lo que supone un 27,6 por ciento más que en 2003, y el resto por el Ministerio de Medio Ambiente.
La consejera argumentó los buenos resultados que está obteniendo el modelo de lucha contra el fuego planificado en la Comunidad Autónoma citando el grado de eficacia conseguido el pasado año, un 3,5, y el hecho de que más del 63 por ciento de los incendios se extinguieron en su fase de conato (menos de una hectárea).
Arévalo recalcó que, aunque el sistema de defensa contra las llamas está operativo los 365 días del año, es durante los meses de verano cuando se encienden todas las alertas al ser la época de mayor peligrosidad y siniestralidad. Así, entre el 1 de junio al 30 de septiembre, la campaña principal tiene una duración mínima de 110 días, produciéndose la movilización de los medios de forma escalonada.
Entre las principales novedades de la campaña, la consejera destacó el acuerdo alcanzado con los sindicatos que ha supuesto un incremento en su duración, pasando de un total de 140 días a 180 (70 en la complementaria y 110 en la principal), lo que potenciará la especialización de los profesionales, y una mejora en las condiciones laborales del personal. Este año trabajarán un total de 2.624 personas, distribuidas entre las diferentes unidades operativas de prevención, detección y alarma, y extinción.
También resaltó la extensión a toda la región del servicio de defensa integral contra los incendios que profundizará en la investigación de las causas de las llamas; la adquisición de un avión para realizar las tareas de coordinación de los medios aéreos, y de un equipo móvil para posibilitar el suministro de combustible a los helicópteros en el mismo lugar del incendio; y la firma de un convenio que permitirá utilizar el aeródromo de Sotos, en Cuenca.
Asimismo, la titular de Medio Ambiente manifestó, que por decisión técnica del Ministerio de Medio Ambiente, se ha reforzado la base de la Iglesuela, en Toledo, con dos brigadas helitransportadas que atenderán de forma rápida y efectiva, dada su situación estratégica, las incidencias que pudieran registrarse en un amplio territorio limítrofe entre las comunidades autónomas de Madrid, Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Dispositivo.
Centrándose en el dispositivo preparado para la época de mayor peligro, Arévalo explicó que el programa de defensa contra los incendios se articula en tres grandes planes: prevención, detección y alarma, y extinción. En materia de prevención, se desarrollan actividades de educación y sensibilización ciudadana, mejora de la infraestructura de prevención, y trabajos de selvicultura preventiva, como fajas cortafuegos, fajas auxiliares y áreas cortafuegos.
Al respecto, apuntó que el incremento de la campaña complementaria de 30 a 70 días permitirá incrementar los trabajos de selvicultura preventiva a partir del mes de octubre, y así poder atajar con mayores garantías de éxito los incendios que se producen en la época de más peligrosidad.
En cuanto al Plan de detección y alarma, destinado a detectar los incendios en el menor tiempo posible, Castilla-La Mancha cuenta con centros de alarma, movilización y coordinación; un total de 141 puestos de vigilancia fija; 62 patrullas móviles; y una red de comunicaciones radiotelefónicas, compuesta por 35 repetidores de frecuencia, 1.225 radioteléfonos móviles, 1.530 radioteléfonos portátiles y 57 teléfonos móviles.
En lo que se refiere al Plan de extinción, los medios disponibles se dividen en cuadrillas retén (93 terrestres y ocho helitransportadas); equipos de voluntarios, a los que se forma y equipa para que puedan apoyar a los retenes; maquinaria pesada (16 equipos); y vehículos autobomba (62 de tipo ligero y 109 de tipo pesado y medio).
Los medios aéreos instalados en Castilla-La Mancha están compuestos por 11 helicópteros (seis de la Junta y cuatro del Ministerio), ocho aviones de carga en tierra (todos de propiedad regional) y dos avionetas de coordinación (una de cada administración). Sus bases están distribuidas por toda la región (dos en cada provincia).
Convenios
Asimismo, se han suscrito distintos convenios de colaboración para luchar de forma coordinada contra el fuego con la Diputación de Albacete, el Consorcio de Transporte Sanitario de Emergencias para C-LM; la Dirección General de Protección Civil, y las Comunidades Autónomas vecinas de Castilla y León, Valencia y Madrid.
De otro lado, la consejera destacó la importancia de contar con la colaboración de la ciudadanía, porque, en muchas ocasiones, está en su mano que un incendio no se origine, y adelantó que se desarrollará una campaña en las emisoras de radio, pidiendo que se extremen las precauciones a la hora de realizar cualquier actividad que suponga un riesgo para nuestros bosques y montes.
Arévalo se refirió, además, al programa de formación del personal, al que este año se han destinado 462.649 euros, y aseveró que la cualificación de los distintos equipos que intervienen en la lucha contra el fuego resulta una “pieza clave” para aumentar los niveles de eficacia y seguridad. Así, este año se han aumentado el número de cursos destinados a potenciar la coordinación y dirección de la extinción en el ataque continuado y de grandes fuegos.
Por último, la consejera de Medio Ambiente hizo un llamamiento a toda la sociedad para que colabore en la prevención de las llamas, e informó que, hasta finales de mayo, se han registrado en la Comunidad Autónoma un total de 90 incendios forestales, que han quemado 72,3 hectáreas (12,6 arboladas, 32,3 matorral y 27,4 pastos)
JCCM