La Secretaría de Agricultura estima que Argentina exportará, durante el año 2003, productos agropecuarios por un total de 16.420 millones de dólares, lo que supondrá un récord histórico.
Esta cifra, que representa más de la mitad de las ventas totales del país, supera en un 30% a la obtenida en 2002 y en un 12% al anterior récord de exportaciones agropecuarias registrado en 1998. Consolidando, Argentina, de esta forma, su posición como sexto país exportador de alimentos, detrás de EEUU, la UE, Canadá, Australia y Brasil.
El precio internacional de la soja, con un incremento del 40%, y el aumento de la cosecha de este cultivo ha sido el factor fundamental para alcanzar este récord. Hasta septiembre pasado se exportaron granos, harina y aceite de soja por 5.475 millones de dólares, lo que supuso un 44,4% de los 12.322 millones de dólares correspondientes a todo el sector agroalimentario. Si a esta cifra le sumamos el girasol, el complejo oleaginoso supuso el 52% de las ventas.
Durante los primeros nueve meses del año la soja ya había superado en 1.640 millones de dólares las ventas del año anterior. La actual coyuntura de los precios internacionales que rompe con los descensos que normalmente presentan las exportaciones agropecuarias argentinas a partir de los meses de septiembre, es una de las razones del optimismo del Gobierno.
No obstante, la soja no es el único producto que ha contribuido para establecer esta cifra final. Otros productos, como la pesca, las frutas frescas y la miel, también crecerán de forma importante este año. En relación con la carne de vacuno, aunque muestra signos de recuperación, un 25% por encima de los valores del año 2002, sus exportaciones todavía no han alcanzado un ritmo normal. Entre los productos que más han sufrido la crisis argentina se encuentra el algodón, en el que, Argentina, ha pasado de ser exportador a ser importador, los productos lácteos y el trigo
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