Nota de AVA
Ante la detección por parte del Servicio de Sanidad y Certificación Vegetal de Silla (Valencia) de la aparición de los primeros brotes de pyricularia, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) recomienda a los arroceros valencianos que extremen la vigilancia de sus campos, con el fin de detectar posibles infecciones.
Las principales variedades que se están viendo afectadas por ser las más sensibles a la presencia de este hongo son el Bomba, Fonsa y Montsianell. Además, las condiciones meteorológicas que se están registrando a lo largo de estos días, como son las elevadas temperaturas y el exceso de humedad, son óptimas para su desarrollo.
Para el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, “es necesario que los arroceros mantengan una vigilancia especial, sobre todo, en aquellas zonas donde se cultiven las variedades mencionadas, además de coordinar los tratamientos para que resulten eficaces, más económicos y no se produzca una merma en la producción”.
El hongo de la pyricularia produce una enfermedad en el arroz cuyos síntomas típicos son, inicialmente, unas manchas alargadas en las hojas y, posteriormente, la decoloración de los tallos, que se tornan marrones en el nudo superior o próximo al tallo, produciéndose el típico “cuello roto”. Este hecho provoca que la espiga se vuelque y los granos queden vacíos o deficientemente llenos. La enfermedad se propaga habitualmente por esporas llevadas por el viento.
AVA