Asimismo, apuntó que la Consejería de Agricultura y Pesca actúa «en contra de los propios agricultores», puesto que «no sólo no es capaz de plantear un Plan de Choque que permita sacar al sector agrario de la crisis, sino que además, retrasa lo indecible la tramitación de las ayudas que vienen de Bruselas con nombre y apellido para cada agricultor andaluz, y con su retraso les impide gestionar a tiempo los créditos de campaña».
Asaja-A concretó que aunque el plazo oficial se abrió el pasado 1 de febrero, «el programa informático que permite elaborar las complejas declaraciones de ayudas de la PAC no se entregó a las entidades colaboradoras hasta finales de la semana pasada».
Así, detalló que casi un mes después de que se iniciará el plazo, «el programa carece del delimitador gráfico, de la versión imprimible, fundamental para remesar la declaración y para que el agricultor pueda gestionar con su banco un crédito de campaña, y falta también por resolver la problemática específica del cultivo de la remolacha y su aplicación dentro del programa».
Además, subrayó que está «aún pendiente de publicación parte de la normativa andaluza que debe regular estas ayudas», lo que es «tremendamente grave en casos como el del algodón, cuya normativa se endurecerá tremendamente, en perjuicio de los agricultores, si la Consejería de Agricultura y Pesca mantiene su pretensión de exigir unos rendimientos mínimos por hectárea, tal como ha fijado en su primer borrador».
Así, señaló que «la falta de una normativa clara» sobre este cultivo genera «dudas en los algodoneros, que no podrán hacer su declaración hasta que no sepan cuáles van a ser las exigencias que finalmente se les planteen».
Si bien, confió en que «impere la cordura en Andalucía y la Consejería de Agricultura y Pesca atienda las alegaciones presentadas por esta organización en las que se solicita, entre otras cosas, que no se establezcan unos rendimientos mínimos en un cultivo que, tras la limitación de fitosanitarios impuesta por Bruselas, carece de protección frente a las plagas, por lo que es imposible exigir a priori una determinada producción».
Por último, Asaja-Sevilla instó a la Consejería de Agricultura y Pesca a resolver todos estos asuntos «a la mayor brevedad», ya que «el campo no puede esperar y el anticipo de las ayudas de la PAC son cruciales para muchos de los 200.000 agricultores y ganaderos andaluces necesitados de financiación para cubrir los costes de su explotación en un ejercicio tan complicado como el actual».
Por último, exigió a la Consejería de Agricultura y Pesca que amplíe el período de solicitud de la PAC en al menos un mes, y que no se cierre el 30 de abril como estaba previsto, sino el 31 de mayo, lo que permitirá completar adecuadamente todos los expedientes.
Europa Press