Remitido por ASAJA-Castilla-La Mancha:
Con el título “La realidad de los acuíferos no sobreexplotados en Castilla-La Mancha”, ASAJA ha organizado en Consuegra (Toledo), una jornada para abordar la situación de los pozos amenazados de cierre por la Administración hidráulica a pesar de estar inscritos en acuíferos no sobreexplotados de la región
La jornada, a la que asistirán en torno a 300 agricultores castellano-manchegos, se iniciará a las con la ponencia del asesor jurídico de ASAJA-Toledo, Luis Pintado de Roa, que informará sobre el origen del problema, las actuaciones llevadas a cabo por la Organización Regional para defender la legalidad de los pozos, así como, las posibles soluciones que se han planteado a las Administraciones competentes.
Seguidamente, intervendrá el director de los Servicios Técnicos de ASAJA de Castilla-La Mancha, Jesús de Juan, para explicar la necesidad de los pozos a fin de garantizar la viabilidad de los principales cultivos de la zona, especialmente, en situaciones de sequía, así como, las propuestas planteadas por esta Organización Agraria para solucionar el asunto.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha señalado que el problema de los acuíferos no sobre explotados se remonta a 1996 cuando, en plena época de sequía, los agricultores realizaron pozos, en su mayoría de escaso caudal —menos de 7.000 m3 al año- con el único fin de salvar aquellos cultivos como el viñedo, especialmente castigado por la falta de agua pero, en ningún caso, con la intención de incrementar la producción.
La Organización Agraria asegura que los agricultores desarrollaron estas actuaciones apoyándose en la legislación vigente en ese momento puesto que, por una parte, se permitía el riego de las viñas, después de una larga campaña reivindicativa promovida por esta organización agraria, que culminó con el encierro de ciento de agricultores en Socuéllamos (Ciudad Real) durante 97 días y, por otra, la Ley de Aguas de 1986 tan sólo exigía para el caso de perforaciones hídricas de caudal inferior a 7.000 m3, una simple comunicación a la Confederación correspondiente, siempre que esos pozos no estuvieran inscritos en acuíferos sobreexplotados, tal y como era el caso.
Es por ello que ASAJA de Castilla-La Mancha siempre ha defendido la legalidad de esos pozos que están situados, principalmente, en las comarcas toledanas de Consuegra-Villacañas-Lillo-Quintanar, así como en la Sierra de Altomira, en Cuenca y ha rechazado las actuaciones de los responsables políticos de la Administración hidráulica, en este caso, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, por adoptar decisiones erróneas que han llevado a la apertura de expedientes sancionadoras, con sanciones económicas y la amenaza de la clausura de los pozos.
ASAJA de Castilla-La Mancha entiende que ha transcurrido tiempo suficiente para que la Confederación Hidrográfica aporte una solución definitiva a los miles de agricultores afectados o, al menos, lleve a cabo los compromisos adquiridos con esta Organización Agraria tales como la realización de un Plan de Actuaciones que incluía un estudio de viabilidad de los acuíferos que permitiría la legalización de los pozos que tuvieran un caudal inferior a 7000 m3, la mayoría de los pozos en litigio, o la aprobación urgente del Plan Especial del Alto Guadiana que también incluye medidas para resolver esta situación.
La Organización Agraria ha insistido en la necesidad de diferenciar los acuíferos sobreexplotados de los que no lo están, así como de considerar que son pozos realizados por extrema necesidad para regar cultivos que necesitan un aporte mínimo de agua, como es el caso de la viña, pero que en situaciones de sequía como la actual, resulta imprescindible para la supervivencia de la planta que podría quedar afectada para los próximos años lo que supondría una gran tragedia al tratarse de zonas en las que la vid es un cultivo social que genera riqueza y puestos de trabajo y del que dependen directamente miles de familias y numerosos negocios de la zona.
ASAJA-CLM