La organización agraria ASAJA de Castilla y León, que reunió el pasado martes día 18 su sectorial de ovino de leche en Benavente (Zamora), ha comenzado los contactos con el reto del sector – organizaciones agrarias y cooperativas- para convocar de inmediato movilizaciones de los ganaderos de ovino de leche en toda la región. ASAJA quiere contar con las otras tres organizaciones agrarias de ámbito regional y con la mayoría de las cooperativas que comercializan leche de oveja, considerando que sería bueno, pero no imprescindible, la participación de Urcacyl.
La industrias queseras que operan en la región han bajado desde primeros de año el precio de la leche al ganadero un 20 por ciento, pasando de una media de 90 céntimos de euro el litro a 72 céntimos. Esta situación provocará pérdidas anuales de 60 millones de euros. El ovino de leche está representado en Castilla y León por 3.800 explotaciones con una media de 280 ovejas en lactación por explotación y registró una facturación en este concepto en el año 2005 de 306 millones de euros, muy por encima de sector tan emblemáticos como el remolachero.
La caída del 20 por ciento en los ingresos brutos representa sobre los ingresos netos un 50 por ciento. La crisis no ha tocado fondo, ya que las industrias queseras han anunciado nuevas bajadas para los meses de abril y mayo, y siguen las amenazas de dejar rutas sin recoger si los ganaderos muestran firmeza en la defensa de sus derechos.
ASAJA de Castilla y León exige a la industria quesera un esfuerzo para mantener un sector que es vital en la economía de la región, pero que es muy sensible debido a sus peculiaridades por lo que está caída de renta puede abocar a un abandono masivo de explotaciones. La organización agraria le exige también al consejero de Agricultura y Ganadería, José Valín, que convoque la “mesa de la leche de ovino” para negociar con el sector industrial y que presente un plan de reestructuración para abordar la crisis desde los diferentes ámbitos
Junta de CyL