ASAJA, como organización mayoritaria en la comarca e impulsora de los regadíos y de la creación de la propia Comunidad, instará a todos sus socios y simpatizantes a votar en contra de una escisión que se ha planteado para beneficiar exclusivamente al poder político empeñado en ir contra toda aquello que no controla. El sindicato agrario está absolutamente a favor de la inmediata puesta en regadío de las 6.200 hectáreas ya transformadas y urge a la vez a las administraciones a que pongan en marcha el Plan de Transformación de las zonas regables del Centro y el Cea para avanzar en las transformación de las 40.000 hectáreas previstas y reiteradamente prometidas, dando pleno sentido al embalse de Riaño y a las infraestructuras ya ejecutadas. La organización agraria se opone así mismo a que los regantes paguen amortizaciones de obras en tanto no se puedan beneficiar plenamente del riego, algo que está claramente establecido en la Ley y en los convenios que desarrollan los regadío pero que la Administración pretende ignorar.
ASAJA lamenta que una administración pública como es la Confederación Hidrográfica del Duero se planté en estos momentos de crisis una política de gasto creando “chiringuitos” para administrar el agua que después tienen que pagar cada año los usuarios repercutiéndolo en las hectáreas cultivadas. Los gastos de las comunidades de regantes empiezan a ser un capítulo importante al que tienen que hacer frente los usuarios y donde necesariamente se ha de aplicar una mayor eficiencia y austeridad, justo lo contrario de lo que está preconizando el presidente del organismo de cuenca, Antonio Gato.
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