ASAJA acusa a los responsables políticos de la Junta de Castilla y León de mentir sobre la tularemia

ASAJA ha comprobado cómo se estaba orquestando una maniobra para desmentir los datos facilitados por la organización agraria con el fin de desautorizarla ante la opinión pública, dado el gran impacto mediático que la noticia había tenido en las últimas horas, con el fin de ganar tiempo y seguir sin dar la cara ante la sociedad castellano y leonesa. Con esta maniobra de la que el responsable último es Juan Vicente Herrera, la Junta podrá estar una semana más sin dar la cara y tomar medidas, pero al final los hechos se mostrarán con toda su crudeza y realidad.

ASAJA le exige a Juan Vicente Herrera que no utilice la táctica de “matar al mensajero” y afronte el grave problema que existe en Castilla y León con la plaga de topillos que además de estar causando fuertes estragos en los cultivos están trasmitiendo la enfermedad de la tularemia a quienes viven y trabajan en el medio rural. La desfachatez llega a tal punto, que desde la Agencia de Protección de la Salud se ha contestado a ASAJA diciendo que “la plaga es un problema menor por lo que a la salud se refiere y que cabría preguntarse si el uso indiscriminado y masivo de plaguicidas no es mayor problema que la plaga en si mismo por lo que a la salud se refiere”. La Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria ha contestado a ASAJA diciendo que los casos humanos de tularemia han estado ligados a la manipulación de cangrejos, algo que no cuadra con otros estudios epidemiológicos también hechos por la Junta y publicados el martes.

Después de esta actitud del Gobierno regional de “meter la cabeza debajo del ala”, ASAJA ha perdido toda confianza en que en lo sucesivo se actúe con transparencia y lealtad para informar y dar soluciones a este problema. En todo caso, si con todo lo difícil que es ASAJA pudiera llegar a demostrar que por una indicación política se ha saltado el protocolo médico establecido para los casos de una “enfermedad de declaración obligatoria” y “enfermedad profesional”, la organización agraria no dudará en ponerlo en conocimiento de la Fiscalía para que emprenda las acciones legales oportunas.

Asaja

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