La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) a ha acusado al Grupo Pascual de haber decidido «de forma unilateral» abandonar la recogida de leche en Asturias lo que ha dejado a más de ochenta ganaderos «a expensas de encontrar otra industria que les recoja el producto».
En un comunicado, ASAJA considera «paradójica» esta medida cuando el presidente de dicho grupo lácteo, Tomás Pascual, en su calidad de máximo responsable de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), garantizara ayer al Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) que no habían dejado de recoger «ni un litro de leche» ni habían notificado a los ganaderos que se plantearan adoptar esta iniciativa.
Según la organización agraria, el Grupo Pascual ha notificado a los ganaderos asturianos que interrumpirá la recogida de leche a partir del próximo 1 de marzo, una decisión que supone «una vuelta de tuerca más para el sector y que coloca a los productores en una situación de absoluta indefensión». En este sentido, ASAJA reclama de la Consejería de Medio Rural y Pesca del Gobierno de Asturias que medie ante la industria láctea para solucionar el problema y obtener las garantías «de que no va a quedar leche en el campo» y de que la recogida se realice «a un precio acorde con el mercado».
El argumento de las industrias es que se trata, según esta asociación, de una cuestión de exceso de volumen que no son capaces de colocar en el mercado a pesar de que la producción actual en España no cubre la cuota asignada al país ni la demanda nacional.
Para ASAJA, las administraciones central y autonómica deben elaborar un plan que garantice la supervivencia del sector y que obligue a las empresas a recoger toda la leche y que se aclare «qué tipo de producto está vendiendo la distribución a los consumidores». «No tiene sentido que el consumidor compre leche sin saber si es francesa o alemana mientras los ganaderos españoles atraviesan la peor de las situaciones», añade la organización agraria.
EFEAGRO