Nota de Asaja
Pese a que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, reconoció, hace ahora tres meses, que los precios de los alimentos, sobre todo los no elaborados, llevan casi dos años en tasas muy superiores a las históricas y por encima del Indice General del IPC, y anunció la puesta en marcha, para el mes de enero, de un paquete de medidas anti-inflación destinadas a modificar la regulación de la distribución, la realidad es que no se ha adoptado solución alguna y que los márgenes comerciales de productos como la patata y la cebolla son, a fecha de hoy, del 3.300 por ciento y del 1.233 por ciento, respectivamente.
Según las conclusiones del seguimiento de precios realizado por ASAJA, los alimentos no elaborados (frescos) sufren un encarecimiento en su precio que en el menor de los casos es el 80 por ciento y que en el extremo máximo supera el 3.000 por ciento, como es el caso de la patata. En este producto se da la paradoja de que el precio que percibe el productor por la venta de un kilo de patatas es de 0,02 céntimos de euro (3 pts/Kg), importe que resulta incluso inferior al coste unitario del envase (malla) en el que se presenta al mercado y que se sitúa en los 0,03 céntimos de euro.
PRODUCTO P.V.P. (euros/Kg) Precio Origen(euros/Kg) Incremento precio (%)
Patata Morfona 0,68 0,02 3.300
Cebolla Grano 0,80 0,06 1233
Naranja Navel 1,46 0,20 630
Tomate Cherry 6,20 1,08 474
Ajos Monado 2,90 1,05 176
Pimientos Calif. 1,71 0,93 83
Los alimentos frescos, cuyos precios en origen son en muchas ocasiones casi ruinosos para el agricultor, y cuyo proceso de manipulación, antes de ser ofrecidos al consumidor, es muy básico (como mucho “clasificado” y “embolsado”) son, en proporción, los que mas ven incrementados sus márgenes comerciales, hasta el punto de convertirse en los mas inflacionistas del IPC. Durante el pasado año, mientras el IPC subió un 4 por ciento, los alimentos frescos se incrementaron, de media, un 12,11 por ciento y en concreto, productos como cebollas, tomates y peras subieron mas del 20 por ciento, cinco veces mas que la inflación.
Ante esto, el propio ministerio de Economía, tras reconocer la existencia de “fallos en la regulación de la distribución que provocan distorsiones en la competencia” se decidió a crear un observatorio de
precios de la alimentación para realizar un seguimiento puntual de los mismos y se comprometió a poner en marcha, a partir del mes de enero, un paquete de medidas anti-inflación, destinadas a dar solución a este problema. Sin embargo, nada sabemos de esta iniciativa.
ASAJA se ha dirigido en numerosas ocasiones al ministerio de Economía solicitando que se abra, con todos los sectores implicados, una mesa de negociaciones donde se adopten, con el mayor consenso posible, las soluciones oportunas para acabar con el problema de los abusivos márgenes comerciales que imponen tanto los intermediarios como la industria de la distribución. Por otra parte, también venimos solicitando, desde el pasado mes de septiembre, al ministerio de Hacienda una rebaja en los módulos del IRPF para algunas producciones agrarias, como la patata y la cebolla, como consecuencia de la crisis de precios en origen que arrastran desde hace meses.
Asaja