Cerca de 50 agricultores y ganaderos de la provincia se reunieron ayer en la sede de ASAJA en la capital conquense para analizar el grave problema de los daños de los cérvidos en los cultivos y consensuar las peticiones que la Organización va a trasladar a la administración regional y provincial para poner fin a esta crítica situación que, cada año, causa cuantiosas pérdidas en el sector.
Así, los reunidos coincidieron en que es imprescindible que la Consejería de Agricultura obligue a los titulares de los cotos a cumplir con los planes técnicos de caza, en los que se especifica cuántos animales y de qué especie se debe cazar, para controlar la superpoblación de cérvidos que arrasa los cultivos de girasol, compite por los pastos con el ganado y les trasmite enfermedades, causando graves daños en las explotaciones, a los que hay que sumar los de la actual sequía.
En este sentido, la Organización insiste en que en las zonas en las que el problema sea excepcionalmente grave la Administración deberá aumentar el número de capturas contempladas en el correspondiente plan técnico de caza del coto y actuar de oficio cuando no se cumpla lo que establece dicho plan. Además, ASAJA de Cuenca va a solicitar la Consejería el endurecimiento del régimen sancionador que contempla la Ley de Caza. Así, según han trasladado los afiliados a la Organización, las zonas más afectadas son la Serranía, el Campichuelo, la Manchuela y la Alcarria.
Por otro lado, ASAJA hace hincapié en que este es un problema de toda la sociedad, ya que la superpoblación de las especies de caza mayor también constituye un importante riesgo para la seguridad vial, siendo una causa de accidentes tráfico.
Por último, en los próximos días ASAJA de Cuenca solicitará una reunión con el coordinador de los servicios periféricos de Agricultura en Cuenca, Javier José Zaballos y, después, con la dirección general de Montes y Espacios Naturales, para plantearles las propuestas y buscar soluciones a este problema, ya que las medidas excepcionales puestas en marcha hasta el momento no han sido efectivas y, a todas luces, no son suficientes para acabar con esta situación desesperante para muchos agricultores que, año tras año, pierden gran parte de sus cosechas.
Nota de Prensa