Jóvenes Agricultores – ASAJA Alicante estima que el viento ha afectado a cerca del 50% de los plásticos que cubren los invernaderos del Medio y Bajo Vinalopó, suponiendo grandes pérdidas a los agricultores que no tenían aseguradas sus cosechas. La organización agraria recomienda a los productores que amplíen sus pólizas para cubrir también el riesgo de viento.
Cerca de un 50% de los plásticos que protegen los cultivos bajo los invernaderos han resultado arrancados, rasgados o agujereados por los fuertes vientos de los últimos días, que han arrastrando las estructuras y han llegado a afectar a un buen número producciones agrarias protegidas del Medio y Bajo Vinalopó, según datos de Asaja Elche. Además, decenas de miles de macetas de plantas jóvenes se han volcado en los viveros, por lo que habrá que levantarlas una a una antes de evaluar las pérdidas.
Muchos agricultores han visto perder este fin de semana sus cosechas y el trabajo de todo el año al no tener asegurados los cultivos. Tal es el caso de Paloma Domínguez, que tiene un invernadero en Monforte del Cid donde cultiva pimiento de padrón. El viento ha destrozado los 5.000 metros cuadrados de plástico y ha tumbado la estructura y estropeado una producción valorada en 60.000€. Para evitar estas situaciones de desprotección, Jóvenes Agricultores recomienda la ampliar la cobertura del seguro para cultivos protegidos ante las inclemencias del tiempo y los gastos derivados de la reconstrucción del invernadero o levantamiento de cultivo en caso que haya que replantar. Muchos agricultores suelen asegurar sus cosechas contra heladas, pedrisco, lluvia o daños excepcionales, pero a veces es necesario extender la póliza para que cubra también los daños provocados por los fuertes vientos, sobre todo para los invernaderos. “Contratar el seguro dentro del plazo, que comienza el 1 de junio, es fundamental para salvar de la ruina al empresario agrícola, que trabaja todo el año expuesto a las inclemencias meteorológicas”, asegura el presidente de Jóvenes Agricultores- Asaja Alicante, Eladio Aniorte, para quien “este viento ha venido a ser un nuevo azote para el agricultor, ya que el viento seco deshidrata la tierra, quitando la poca humedad que queda en ella, algo terrible en esta época de sequía y que afectará al crecimiento de otros cultivos”.
En la Vega Baja, las fuertes ráfagas han afectado sobre todo a los cítricos que se encontraban en fecha de recolección, tirando al suelo los frutos, estropeando con el roce los que quedaron en los árboles y llegando incluso a arrancar ramas enteras. Las variedades más perjudicadas han sido sobre todo la naranja nave-late y salustiana y limón fino. Según los datos recogidos por los técnicos de la organización estos daños han sido desiguales, dependiendo de la ubicación de la parcela, de la intensidad del viento en cada zona y de la variedad afectada. Los técnicos estiman posibles daños en los almendros que todavía estaban en flor y en algunos melocotoneros tempranos
ASAJA ALICANTE