Nota de ASAJA
Cientos de tractores y miles de agricultores andaluces se concentrarán hoy en las principales autovías de la región en demanda de una solución definitiva al encarecimiento del gasóleo y a los graves problemas que atraviesa el sector agrario en un año negro para el campo.
Después de más de un año de conversaciones con el MAPA para encontrar medias estructurales que permitan que se abarate el precio del gasóleo, un input triplemente gravado y básico para el desarrollo de la actividad agraria, no se ha logrado ningún acuerdo satisfactorio, pese a la flexibilidad mostrada por ASAJA, que en un gesto de buena voluntad aceptó incluso retrasar las movilizaciones, previstas en principio para el pasado lunes. Hasta el momento ha sido imposible alcanzar el acuerdo que permita que se suavicen los impuestos que gravan el gasóleo agrícola.
En los siete primeros meses del año el Estado recaudó 10.000 millones de euros en impuestos a los carburantes. En el caso del IVA, esta recaudación se incrementó en un 20,1% sobre lo recaudado en el ejercicio precedente, pues al ser un impuesto que grava el precio del litro del combustible, a mayor coste del gasóleo, mayor es la recaudación obtenida por el Estado.
Las medidas planteadas por ASAJA tienen el objetivo de limitar este abuso y se dirigen a suavizar la carga impositiva con la que se grava el gasóleo, algo que ya han hecho nueve países de nuestro entorno. Así en Francia, Irlanda, Reino Unido, Portugal Luxemburgo, Holanda, Bélgica y Finlandia se aplica un Impuesto Especial de Hidrocarburos reducido para el sector agrario; y en Reino Unido, Portugal. Luxemburgo e Italia se aplica un IVA reducido del 7%.
La reducción del Impuesto Especial de Hidrocarburos, la reducción del tipo de IVA que grava el gasóleo agrícola, que debe pasar del 16 al 7%, y el incremento del IVA repercutido en 2,5% (el que declaran las explotaciones en el Régimen Especial de Agricultura y Ganadería) son aspectos irrenunciables para ASAJA, dado que se trata de medidas estructurales que tienen un efecto inmediato en el coste del gasóleo, y son las que realmente contribuyen a aliviar la delicada situación por la que atraviesa el sector agrario.
Tan sólo en Andalucía, en el último año, el incremento del coste del gasóleo y de los fertilizantes ha provocado pérdidas al sector agrario de casi 200 millones de euros. A estas pérdidas hay que sumarles los más de 1.300 millones de euros provocados por las adversidades climáticas. Las heladas y la sequía han mermado las producciones y han disparado los costes, y pese a los anuncios multimillonarios de ayudas y a las múltiples promesas de los responsables del MAPA y de la Consejería de Agricultura, el hecho es que a día de hoy los agricultores y ganaderos andaluces no han recibido más que buenas palabras.
En cualquier caso, desde ASAJA estamos abiertos continuar la negociación, y esperamos que el Gobierno español sea más sensible a las demandas de los agricultores. Al menos tanto como lo ha sido con transportistas y pescadores, los otros dos colectivos cuya actividad depende fundamentalmente del gasóleo.
ASAJA