“A pesar de que la materia prima que utilizan, fundamentalmente cereales como trigo o cebada y alimentos proteicos como la soja o el girasol, ha bajado de precio de forma sustancial, ni las empresas privadas ni las cooperativas que venden piensos han rebajado sus productos, y están enriqueciéndose a costa de unos ganaderos que, por otra parte, soportan como pueden una crisis de mercado que no termina de remontar”, subraya ASAJA.
Los ganaderos de Castilla y León adquieren cada año cerca de dos millones de toneladas de piensos, un 15 por ciento del total nacional. En solo un año, entre 2007 y 2008, los precios se encarecieron un 25 por ciento, lo que ha supuesto que en 2008 los ganaderos de la región hayan gastado 1.235 millones de euros en piensos. Son más de 250 millones de euros de subida, que los fabricantes justificaron por el repunte del cereal en 2007, y que a pesar de que ahora el panorama es totalmente diferente no quieren perder ese goloso pastel.
La organización agraria indica “con el sector entre la espada y la pared, la única arma que nos queda es dejar de comprar, para que se ajuste la oferta”. Para ello, ASAJA aconseja a los ganaderos que, por las características de su explotación, puedan hacerlo, a que preparen sus formulados en casa, empleando los cereales, vitaminas y minerales precisos, y atendiendo a sus propios conocimientos y contando con el asesoramiento de profesionales. Aunque en los últimos años se ha abandonado un poco esta práctica, son muchos los ganaderos que preparan sus propios piensos en casa, y con éxito.
Para ASAJA, lo fundamental es que el sector sepa que tiene alguna capacidad de respuesta ante la “apisonadora” continua de las industrias. “Y como el único lenguaje que entienden es el del dinero, lo único que les hace recapacitar es perderlo, o sea, que no compremos a cualquier precio”, recalca la OPA.
ASAJA Castilla y León