Nota de ASAJA
La opinión pública almeriense viene discutiendo desde hace más de una década cual es la mejor solución para acabar con la endémica escasez de agua que padece la provincia de Almería. Muchas han sido las propuestas; muchos, por tanto, los debates. Sin embargo, nunca antes hubo tanto consenso en torno a un proyecto hídrico como con el todavía vigente Plan Hidrológico Nacional (PHN), aprobado en el Congreso de los Diputados por una mayoría del 80 por ciento.
Hasta ahora, esta patronal ha venido apoyando tal política del agua. Siempre existió un firme convencimiento en el seno de ASAJA-Almería de que el PHN se trataba del proyecto más adecuado para satisfacer las necesidades hídricas de la provincia. Cabe destacar que este plan apostaba no solo por el Trasvase del Ebro, sino también por la desalación, aunque siempre como una medida puente y complementaria. Era, pues, una propuesta que no prescindía de ninguna de las dos posibilidades que tradicionalmente siempre se han contemplado como más convenientes para la obtención de agua.
En el caso del Trasvase del Ebro, el agua transferida iba a ser siempre excedentaria y, según se ha podido saber por los medios de comunicación, el caudaloso río vierte cada año al mar doce veces la cantidad de agua que hipotéticamente recibiría la cuenca mediterránea de la famosa transferencia hídrica. Por otro lado, tanto los análisis y evaluaciones hechos en los últimos años tanto por el Ministerio de Medio Ambiente como por los organismos informantes de la Comisión Europea, el trasvase contemplado en el PHN se mostraba como un proyecto viable económica y medioambientalmente.
Ante el inicio por parte del nuevo Gobierno central -escuchando la petición del Ministerio de Medio Ambiente- del proceso para la derogación del Trasvase del Ebro y el anuncio de importantes cambios en la política hidrológica nacional, esta patronal se apresuró a analizar las nuevas propuestas que, con carácter de urgencia, pretende realizar el Ejecutivo en las Cuencas Mediterráneas, prestando mayor atención, como es evidente, en las decisiones que afectan directamente a la provincia de Almería.
Tras el análisis de estas iniciativas y la elaboración de un estudio realizado por el Departamento Técnico de esta organización sobre las dos políticas hídricas, ASAJA ha decidido mantener su apoyo al Trasvase del Ebro. El Ministerio ofrece un plan alternativo poco detallado y lleno de vaguedades e imprecisiones que no han logrado cambiar de opinión a la patronal, que prefiere apostar por un plan que contó con la mayoría del Parlamento, que contaba con la financiación de la Unión Europea y que había sido objeto de informes de impacto ambiental.
Además, según nuestros estudios, el PHN es menos costoso económica y medioambientalmente, por lo que no han cambiado las circunstancias técnicas para no apoyar hoy lo que ayer consideraba una magnífica oportunidad para paliar las necesidades hídricas de la provincia de Almería. Así, por ejemplo, en dicho estudio se concluye que el metro cúbico de agua desalada costaría unos 0,79 euros, una cifra superior a los 0,39 euros que costaría el agua trasvasada del Ebro.
Por otro lado, cabe señalar que, según recientes encuestas para periódicos de tirada nacional, el Trasvase cuenta con mayor número de opiniones favorables que desfavorables, lo que debería constituir un motivo suficiente para que el Gobierno reconsiderase su decisión de derogar la transferencia hídrica.
Informe preocupante
Para esta organización agraria, por otro lado, el plan alternativo del Ministerio de Medio Ambiente plantea serias dudas medioambientales, ratificadas por el reciente informe del CEDEX, el CSIC y el Instituto Español de Oceanografía. Según el estudio, si la salinidad aumentara hasta los 40 gramos por litro moriría en quince días casi la mitad de toda la población de posidonia del Mediterráneo. No obstante, el incremento de salinidad empieza a ser detectable para la flora marina a partir de los 39,1 gramos de sal por litro de agua. Así, el estudio desaconseja el vertido de salmuera cerca de la pradera de posidonia, frente a la cual se pretenden construir hasta 20 desaladoras con el nuevo plan hídrico.
La propuesta remitida a esta organización por el Ministerio omite cualquier información sobre el impacto ambiental del nuevo plan. Así, por ejemplo, no aparecen datos de las cantidades de salmuera que se producen por metro cúbico de agua ni se explica que se pretende hacer con ella, así como las posibles consecuencias de su vertido sobre las costas. Teniendo en cuenta las conclusiones del informe realizado por los organismos anteriormente citados, ASAJA-Almería considera que el Ministerio debería pronunciarse al respecto y aclarar el alcance medioambiental de sus propuestas, no especificadas en su informe, que, por cierto, muestra varias veces su preocupación en estas cuestiones cuando se refiere al Trasvase del Ebro.
Así, mientras la administración central no facilite más información y convenza a los asociados de esta patronal de las ventajas de la desalación medioambiental y económicamente, ASAJA mantendrá su apoyo al aún vigente PHN, como así se le traslado a la ministra Narbona en la última reunión que mantuvo con ella esta organización. En juego está el futuro de Almería y de nuestros agricultores
ASAJA