Huesca, 26 de julio de 2000.- «Mas de 500.000 ovejas en el «Alto Aragón» de casi 1500 ganaderos de la provincia están en venta», ha anunciado hoy en rueda de prensa el Presidente de la Federación Angel Samper. Efectivamente en los medios de comunicación aparecen hoy anuncios de más de media página con la relación de la cabaña de ovino en venta. El desánimo, desencanto y pérdida de ilusión de los ganaderos de ovino Altoaragoneses ante la dinámica del sector, ha provocado esta decisión drástica de poner en venta los rebaños por parte de sus propietarios. El sector ovino está atravesando desde hace años una situación dramática en cuestión de precios con continuos altibajos, de costos de alimentación muy influenciados por las sequías, costos en energía con el encarecimiento del gas-oil, carencias de mano de obra y cada vez menos cualificada, y la prima cada vez se reduce más (se calcula con criterios presupuestarios de la UE y en ningún momento contempla la disminución de las rentas). Un cúmulo de circunstancias que ha llevado a esta situación. El sector ovino esta harto de ser el «hermanito pobre, el patito feo» y necesita de soluciones importantes, Ya!. Las administraciones, tanto autonómica como central, deben adquirir un compromiso serio con este sector, diseñar y defender las medidas necesarias para evitar la práctica desaparición de este sector estratégico en Aragón y en España. Es imperdonable que a nivel español no existan estadísticas y estudios económicos reales de explotaciones de ovino de una muestra representativa a nivel nacional que realmente sirvan para poder reflejar una fotografía real de cómo se encuentra el sector, esto es lo que ha ocurrido a la hora de elaborar el proyecto de la reforma de la OCM que actualmente se está confeccionando y que están saliendo unos resultados que de ninguna manera refleja la realidad del sector y que de difícil manera nos servirá de argumento para luchar por los intereses del ovino español. Es urgente en este sector el hacer un esfuerzo en: investigación de formas de manejo de ganado que permita su competitividad, en sistemas de alimentación, homogenización de razas y mejora genética, de búsqueda de canales de distribución, de promoción de nuestro producto fuera de nuestras fronteras sabiendo demostrar su calidad ante otras carnes de ovino. De negociar ante la próxima reforma de la OCM un sistema de primas acordes con la situación del ovino español. Se debe aplicar definitivamente un pago de carácter medioambiental al igual que en otros países europeos. El sector por su parte ya está aplicando todas las soluciones posibles que se encuentran a su alcance para intentar compensar los deficit de rentabilidad de las explotaciones. La aplicación de ciertas mejoras estructurales, hipotecaría su actividad empresarial, si estas mejoras no van acompañadas de apoyos aportados por la administración. El sector ovino Aragonés en ningún momento quiere que se produzca una desbanda de esta magnitud y esta dispuesto a trabajar y luchar para que esto no se produzca. Reclamamos la unidad total del sector ovino aragonés al que invitamos a la Administración a que participe para hacer un frente sólido y luchar por nuestros intereses. Esta iniciativa se va a dar traslado a otras Comunidades Autónomas con el fin de hacer un frente común e influir en las próximas negociaciones de la OCM reivindicando un cálculo de prima que realmente compense la pérdida de rentas o que se calcule una prima fija por oveja para con el mismo fin anterior, medidas agroambientales a las explotaciones de carácter extensivas para compensar el esfuerzo que supone el manejo de este ganado. Se redactará un documento reflexivo para su traslado a los órganos competentes y se realizará una encuesta pormenorizada que refleje la situación del sector a través de todos los ganaderos. El ganado ovino en Huesca esta arraigado desde hace siglos formando parte de nuestra cultura, del paisaje, de las tradiciones,. es difícil que cualquier persona no conozca un ganadero de ovino o no haya visto un rebaño de ovejas pastando ya sea en las zonas más áridas de nuestra provincia como en las montañas de los Pirineos y esto merece un esfuerzo para garantizar su viabilidad y de esta manera, conservarlo.
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