Nota de prensa de Asaja
Desde ASAJA sorprenden algunos análisis parciales de lo que supone la modulación de las ayudas de la PAC, un aspecto que la Agenda 2000 dejaba en manos de los países miembros, siempre dentro de unos condicionantes previos; como el reparto de los fondos rescatados dentro del paquete del Desarrollo Rural.
Esteban Andrés muestra su extrañeza por "un tratamiento tan frívolo del tema de la modulación de las ayudas PAC, en el que se habla de los parabienes de la modulación de las ayudas y se sueña con que la modulación va a suponer una vuelta de las pequeñas explotaciones de los años 70 al medio rural, repoblando las zonas despobladas por el éxodo migratorio de los pueblos a las ciudades"
Desde ASAJA se advierte que eso es tan falso e increíble como la afirmación de que el pequeño agricultor recibirá más ayudas con la modulación.
ASAJA Aragón ha advertido que los fondos procedentes de esa modulación, que hasta ahora únicamente ha aplicado el estado francés de los 15 países de la UE, irían a parar a las medidas de acompañamiento de la PAC y a los programas de desarrollo rural, de los que no siempre se beneficia el agricultor profesional. Lo que significa que son fondos que pierde la agricultura y que se desplazan a otros sectores. Además, del hecho de que se trata de medidas cofinanciadas para las que deben aportarse fondos por parte de las administraciones españolas (y autonómicas en el caso español) para que pueda gastarse todo el presupuesto.
Esteban Andrés apunta que "podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que la modulación establecerá un nuevo recorte en la PAC, una nueva pérdida de renta y de poder adquisitivo de la agricultura profesional y una barrera en la redimensión de las explotaciones agrarias españolas, todavía inferiores a la media europea".
Por si esto fuera poco, las medidas de acompañamiento introducen términos de modulación que limitan en la percepción de las ayudas a las explotaciones asociativas agrarias, a las que se concibe como un solicitante único en lugar de una suma de solicitantes en función de los socios que las integran. Lo que se encuentra en contraposición con el espíritu de la Ley 19/1995 de modernización de las explotaciones agrarias, y pone en peligro la subsistencia de dichas explotaciones que pueden fraccionarse para poder acceder a las ayudas.
Ante esta situación cabe preguntarse, que es lo que prefiere la PAC, explotaciones modernas y competitivas con una dimensión europea o bien, volver a las explotaciones de hace 30 años. En cualquier caso, habrá que decir que en el camino de ese cambio perderemos a los pocos agricultores que quedan y el medio rural estará más despoblado y carente de recursos.
Asaja