Nota Asaja Aragón
El día 1 de Mayo entra en vigor la normativa de la UE que prohíbe el enterramiento de cadáveres de todo tipo de animales, medida que va a suponer verdaderos quebraderos de cabeza a los ganaderos, que no van a poder cumplir con esta nueva normativa europea, algo que han denunciado igualmente otros países comunitarios. Desde ASAJA Aragón se pide responsabilidad y sensibilidad a las administraciones, para que no sean de nuevo los ganaderos los “paganos” de esta nueva situación sanitaria.
El nuevo Reglamento que entra en vigor el próximo jueves 1 de mayo, obliga a retirar y gestionar los cadáveres de todos los animales de granja prohibiendo su enterramiento como norma general, cosa que hasta el momento sólo afectaba a los cadáveres de las especies de vacuno, ovino y caprino (en según qué ocasiones). Se incorporan ahora con esta nueva medida, las especies de ganadería intensiva (aviar, porcino, conejo,…) en las que las bajas son muy numerosas. El técnico Ramón Ballarín, coordinador de las sectoriales ganaderas de ASAJA Aragón, señala que “según los datos del MAPA, al año mueren unos 37 millones de animales; unos 34 M de aviar, casi 1’5 M de porcino, medio Millón de vacuno, más de 1 M de ovino, y unas 100.000 cabezas de caprino. Los datos son muy elevados y no existe operativo logístico a nivel nacional que pueda hacerse cargo de la gestión de estos residuos. Tampoco el costo de la gestión de los mismos, por lo que es imposible habilitar con Agroseguro el costo de la gestión de los cadáveres”.
La normativa europea ha dictado esta medida a raíz de los dictámenes del Comité Científico Director de la UE en los que se señala que los subproductos de animales no aptos para consumo humano no pueden entrar en la cadena alimentaria. Ramón Ballarín argumenta que “no se puede arbitrar una medida así y esperar que los países la cumplan, pues organizar de forma adecuada un sistema de recogida y eliminación de cadáveres general que funcione, no se hace de la noche a la mañana. Y como siempre, todas las miradas y las posibles sanciones, se centran en el ganadero, situación que bajo ningún concepto admitirá ASAJA”.
Desde ASAJA Aragón se han mantenido reuniones de distinta índole en referencia a la entrada en vigor de esta nueva normativa europea. La única solución no obstante caso de que no se consiga una moratoria (que también reclama el MAPA), es la de pagar a alguien para que se haga cargo de los cadáveres, caso de que exista, o bien adquirir un método de incineración en la misma explotación, algo que –además del coste económico- también tiene sus problemas legales. En definitiva, según Ramón Ballarín, “es imposible su aplicación hoy por hoy. Así de rotundo. La solución es una moratoria de dos años que permita habilitar el operativo
Asaja Aragón