Nota de ASAJA Aragón
El pasado día 22 se ha aprobado la OCM del Aceite de Oliva y los productores aragoneses nos hemos quedado en puertas de conseguir el ansiado incremento de la Cantidad Nacional Garantizada (CNG) que hubiera permitido evitar los sobrepasamientos que campaña tras campaña suponen una penalización de las subvenciones que merman las rentas de los agricultores, haciendo muchas veces inviable el mantenimiento del olivar.
El desacoplamiento será de al menos un 60% con posibilidad de que los Estados Miembros eleven ese porcentaje. Para el olivar marginal de baja producción, es decir aquel que no es la principal economía para la familia (que se da en buena parte del territorio aragonés) el hecho de disponer de un pago único fijo de un 60% desacoplado, independiente de la cosecha , puede ser bien visto en primer término como garantía de un ingreso fijo, pero Esteban Andrés señala que “inmediatamente asalta la duda sobre el futuro del olivar, dado que el pago desacoplado, independiente a la cosecha, traerá consigo la desmotivación para invertir y modernizar en las plantaciones”.
El resto de la subvención, 40%, tendrá como referencia la superfice o el número de árboles así como ciertas características medioambientales de la explotación, que están por definir.
En otro orden de cosas aunque sin dejar el olivar, ASAJA Aragón sigue siendo muy crítica con la Consejería de Agricultura de la DGA, que todavía no ha pagado a los agricultores afectados por las heladas del olivo del 2001, generando en este colectivo una profunda indignación agravada por el permanente incumplimiento de las fechas de pago.
ASAJA Aragón hace de nuevo esta denuncia e insta a la Consejería al pago inmediato de la amortización del primer plazo, correspondiente a la DGA, de los créditos que los agricultores tuvieron que solicitar para poder seguir su actividad, después de perder cosechas y plantaciones y en muchos casos tener que rehacer la explotación.
A juicio de Esteban Andrés, Secretario General de ASAJA Aragón, el trato a los olivareros está siendo denigrante, y la DGA deberá considerar sus procedimientos cuando dice que va ayudar al sector.
ASAJA Aragón