Nota de ASAJA Aragón
Los Organismos Modificados Genéticamente (OMGs), se han puesto de actualidad y han suscitado todo tipo de comentarios y posicionamientos contrapuestos: por una parte están los que consideran que estamos ante un avance tecnológico sin precedentes y por otra, los que opinan que graves riesgos se ciernen para los consumidores si no se impide su producción y comercialización.
Nuestra asociación entiende que para la inocuidad de los OMGs desde su producción por los agricultores en sus explotaciones agrícolas ya se han dictado normas y recomendaciones de obligado cumplimiento para la “coexistencia” entre el cultivo transgénico, generalmente maíz, y el tradicional.
En lo que respecta a la salvaguardia de los derechos de los consumidores, se acaban de aprobar los nuevos Reglamentos de etiquetado de OMGs, que han entrado en vigor recientemente, el pasado 18 de abril, como medida informativa de cara a que los consumidores tengan la facilidad de elegir uno u otro producto.
En cuanto a la producción de OMGs, dice el Profesor Agustín Mariné (Máster en Genética) que “la biotecnología lo único que pretende es solucionar algún problema para alguien: Bien para el productor de cosechas, bien sea para el consumidor de las mismas. A veces se ha introducido algún gen en el patrimonio de las plantas para abaratar su producción y otras para mejorar su composición. Lo primero interesa al agricultor y lo segundo interesa sobretodo al consumidor. Pero ambos se han beneficiado de esta nueva forma de mejora genética de las plantas.”
En relación a la coexistencia entre cultivos Bt modificados genéticamente y cultivos convencionales y orgánicos, es posible, si se sigue la recomendación de Buenas Prácticas Agrícolas de la Asociación Profesional de Empresas Productoras de Semillas Selectas (Aprose) de separar 25 metros, o cuatro surcos, ambos cultivos en campos inferiores a una Hectárea. Las recomendaciones para la coexistencia de cultivos transgénicos, convencionales y ecológicos pasarán a convertirse en normas de obligado cumplimiento el próximo 1 de enero de 2005, y su cumplimiento se ligará a la recepción de las ayudas PAC.
En lo que respecta a la obligatoriedad de trazabilidad y etiquetado de productos modificados genéticamente o de productos obtenidos a partir de OMGs deberán, como ya se ha dicho, hacerlo a partir del 18 de abril, así como los alimentos y piensos que contengan más de un 0,9 por ciento de estos productos. No hay que etiquetar los productos de origen animal procedentes de animales alimentados con OMGs.
El etiquetado tiene como objetivo ofrecer a los consumidores información sobre el producto que no es posible identificar a simple vista, de modo que el consumidor pueda ejercer su elección. Para la puesta a la venta de los productos tienen que haber superado todos los controles de calidad y seguridad posibles, y en este sentido los procedentes de transgénicos u OMGs no son una excepción, sino todo lo contrario.
Desde ASAJA Aragón consideramos muy positiva la situación de exigencia y clarificación del manejo de los OMGs en su producción habiéndose dictado normativa y recomendaciones para la coexistencia en campo de las cosechas de OMGs y las tradicionales.
En lo que se refiere a los consumidores, se les ofrece con toda garantía la posibilidad de elegir un tipo de alimentos u otros, con la información necesaria para ejercer libremente la opción deseada.
Desde nuestra organización, vistos los pasos importantes dados en los últimos meses, como por ejemplo también la constitución de la Comisión de Biovigilancia, consideramos que hay que seguir dando pasos, responsables pero firmes, en relación a unas garantías de control, información y trazabilidad para productores y consumidores, pero también respecto a la aplicación de los avances tecnológicos beneficiosos para la agricultura. No queremos olvidar tampoco que ya son más de 3.000 las personas relevantes de todo el mundo (incluidos numerosos premios Nobel) y de todas las áreas de la ciencia, las que han firmado el Manifiesto en defensa de la Biotecnología.
ASAJA Aragón