La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha se reunirá mañana en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) con representantes de otras organizaciones agrarias y de la Unión de Cooperativas de Castilla-La Mancha (UCAMAN), para analizar los efectos de la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) sobre los cultivos sociales de nuestra región.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha indicado que esta reforma tendrá unos efectos colaterales muy negativos para el sector de las hortalizas de Castilla-La Mancha, como es el caso del ajo, el champiñón, el melón, la cebolla y la berenjena, entre otros y ha expresado la necesidad de hacer un frente a las amenazas que suponen el desacoplamiento y los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según la Organización Agraria, el establecimiento de un derecho de pago por hectárea, que será la ayuda que cobre el agricultor, desvinculado del uso agrario que se le dé a la explotación supondrá una deslocalización de las producciones, planteará un difícil control de la aparición de nuevos productores e imposibilitará la regulación de la oferta, además de un agravio comparativo entre producciones del mismo sector puesto que el nuevo productor podría verse remunerado además con el pago desacoplado.
Asimismo, ASAJA de Castilla-La Mancha ha expresado que la propuesta de la Comisión Europea de cara a las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) supondrá a medio y corto plazo la posibilidad de que a la Unión Europea lleguen productos importados, principalmente, agrarios, con menores dificultades que en la actualidad.
Según esta Organización Agraria, mientras que, por una parte, se pretende rebajar en un 45 por ciento las ayudas a las exportaciones lo que supondrá que los productores castellano-manchegos pierdan competitividad en el mercado mundial, por otra, se persigue reducir los aranceles en un 36 por ciento favoreciendo así la entrada en la Unión Europea de productos de terceros países.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha rechazado cualquier opción de desacoplamiento que baraja la Comisión Europea y ha instado tanto al sector en su conjunto como a la Administración a dirigir sus esfuerzos en paliar las consecuencias de la apertura de los mercados, reforzándose los controles en frontera.
Asimismo ha destacado la necesidad de habilitar nuevos mecanismos que favorezcan el desarrollo de estas producciones que suponen una gran contribución para las economías de las zonas productoras, además de proceder a una ordenación de la superficie y producción nacional.
Castilla-La Mancha dedica al cultivo de hortalizas más de 41.000 hectáreas que producen en torno a las 800.000 toneladas, siendo la cebolla, el melón y el ajo, las principales producciones con una cantidad media en los últimos diez años de 348.000 toneladas, 266.000 toneladas y 86.000 toneladas, respectivamente.
Se trata de cultivos con una importancia socieconómica relevante en el ámbito local y comarcal de algunas zonas de nuestra región. Tal es el caso de la comarca La Mancha de Toledo y Ciudad Real en el melón o la comarca Mancha Baja de Cuenca y Centro de Albacete en el ajo.
Asaja C-LM