Nota de ASAJA C-LM
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha transmitido al Gobierno central las posibles irregularidades en el etiquetado de las botellas de aceite de girasol por no cumplir la normativa vigente y ha demandado medidas que supongan la regulación del sector.
En la reunión mantenida con el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Marino Díaz, esta Organización Agraria, a través de su secretario general, José Mª Fresneda, ha denunciado ciertas irregularidades en el etiquetado del aceite de girasol debido a que en la etiqueta no figura el lugar de origen o procedencia del producto pudiendo inducir a error al consumidor y, por tanto, se vulnera el Real Decreto 1334/1999 de 31 de julio sobre normas generales de etiquetado, presentación y publicidad de productos alimentarios.
ASAJA de Castilla-La Mancha considera que buena parte de la semilla de girasol que se utiliza para la elaboración del aceite procede de otros países aunque esta información no se incluye en las botellas lo que, a su juicio, genera una clara confusión para el consumidor. Esta Organización Agraria asegura que la demanda de pipa de girasol por parte de la industria supera 1.100.000 toneladas mientras que la producción nacional ronda las 700.000 toneladas, lo que justifica las importaciones aunque ASAJA considera que éstas deben realizarse de forma ordenada.
Tras la reunión ASAJA de Castilla-La Mancha ha valorado el compromiso por parte del subsecretario del Ministerio de Presidencia de investigar cuáles son las razones por las que en este sector se incumple la normativa vigente en materia de etiquetado y ha expresado su confianza en que pronto puedan arbitrarse soluciones efectivas.
Asimismo, la Organización Agraria ha reiterado la necesidad de dotar al sector de una mayor regulación y ha propuesto como medidas el establecimiento de un calendario de importaciones de semilla de girasol con objeto de que no coincidan con la campaña de recogida, así como, que se intensifique el control de las importaciones de terceros países, entre otras.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha manifestado su voluntad de seguir adelante en estas reivindicaciones para impedir que, en próximas campañas, se sucedan situaciones similares a las del año pasado, especialmente, ciertas prácticas comerciales que falsean el mercado y, en el caso del sector del girasol, se aprovechan de la escasa dotación de infraestructuras que tienen los productores para almacenar la pipa lo que les obliga a entregar el producto sin precio.
El girasol es un cultivo con tradición histórica en Castilla-La Mancha, al que se dedican más de 16.000 agricultores. La región es la segunda productora de España, con un 20 por ciento de la cuota nacional.
Cuenca es la provincia que concentra más de la mitad de la producción de la región y un 78% de la superficie regional. A nivel nacional ocupa el segunda lugar en producción y el primero en superficie
ASAJA