Remitido por ASAJA Castilla-La Mancha:
La Organización Agraria expone que “la nueva ley de extranjería” no da solución al problema de contratación de los trabajadores temporeros agrícolas, tanto porque las campañas en esta comunidad autónoma comienzan en junio mientras que el periodo de normalización finaliza en mayo, como por su duración de mes y medio, cuando el contrato de trabajo que se demanda es de tres meses.
Este hecho, según ASAJA de Castilla-La Mancha, ha dejado tanto a los empresarios agrícolas como a los inmigrantes irregulares en las más absoluta indefensión debido al vacío legal existente.
La Organización señala que, por una parte, los empresarios no disponen de las condiciones favorables que les permitan regularizar a los inmigrantes que están empadronados en los municipios castellano-manchegos y, por otra, los inmigrantes irregulares que desean desempeñar las labores agrícolas ven que su situación no puede normalizarse, debido a que los requisitos de contratación que contempla la normativa vigente no se ajustan a la realidad del campo castellano-manchego.
Ante esto la Organización Agraria lamenta que la única respuesta del Gobierno central haya sido que estas condiciones fueron acordadas en el marco del pacto social y que la única solución que aporte sea las posibles inspecciones que se acometerán en los próximos meses.
ASAJA de Castilla-La Mancha alerta del grave conflicto social que esta situación puede generar en la mayoría de los municipios de la región no sólo por la falta de mano de obra a pesar de que haya personas dispuestas a trabajar sino por las situaciones de angustia que sufrirán muchos inmigrantes que deberán ser deportados a sus países de origen por permanecer en situación irregular.
ASAJA ha asegurado que el sector agrario está dispuesto, como viene siendo habitual, a colaborar con la Administración en el proceso de normalización de inmigrantes que permanecerá abierto hasta el próximo 7 de mayo, pero reitera que, en esta ocasión, se han fijado unas condiciones que no se ajustan a la realidad de la agricultura castellano-manchega con características diferentes a otras agriculturas de nuestro país.
La Organización Agraria confía en la sensibilidad de la defensora del Pueblo de Castilla-La Mancha, Henar Merino, para mediar ante la Administración competente e impulsar la puesta en marcha de medidas que solucionen este problema de marcado carácter social.
ASAJA Castilla-La Mancha