Remitido por Asaja Castilla y León:
A pesar de que desde hace más de dos años se aprobó el reglamento comunitario que obligaba a los países de la Unión Europea a utilizar a partir del 1 de enero de 2005 un nuevo sistema de identificación de las parcelas agrícolas susceptibles de beneficiarse de la PAC, todavía nuestra Comunidad Autónoma no ha publicado la normativa al respecto. Este enorme retraso (se acaba de remitir a las organizaciones agrarias el borrador de la orden) cuando en otras regiones ya está muy avanzado el proceso, que supone una auténtica revolución en la medición de parcelas que establecía el catastro, hará que coincidan el plazo de presentación de alegaciones a los datos del Sigpac (Sistema de Información Geográfica de Identificación de Parcelas Agrícolas) y el de solicitud de las ayudas de la PAC, en lugar de que, como era lógico, mediara un tiempo suficiente para saber si las reclamaciones eran o no aceptadas por la administración.
Tal como denuncia ASAJA, a pesar de las garantías que se presuponen al nuevo sistema, basado en información precisa obtenida vía satélite, es obvio que, como nuevo que es, incluirá errores. Si el agricultor detecta alguno de ellos y decide presentar una alegación, se expone a que ésta no sea aceptada y a que se le penalice en la percepción de sus ayudas PAC; de lo contrario, si opta por acatar los datos oficiales, puede perder igualmente dinero si, a posteriori, se confirma que el nuevo sistema reducía la superficie o variaba el tipo de aprovechamiento de sus parcelas. “Al final, el agricultor se va a ver obligado a tramitar las ayudas basándose en los datos de la administración, aunque sean erróneos y le supongan una pérdida económica”, subraya la organización agraria.
Por otro lado, el principal medio que tiene el agricultor para conocer los datos del Sigpac es acceder a una página de internet, un medio que, por desgracia, no está al alcance de buena parte de los profesionales, y no sólo por carecer de ordenador, sino porque la conexión es prácticamente imposible en muchas zonas. Esto, unido a la novedad que supone el sistema, incluso para los funcionarios que tienen que aclarar dudas al sector, “da la impresión de que en la implantación del Sigpac ha pesado más la improvisación que la sensatez y, lo que es peor, se está hurtando al agricultor un nivel razonable de seguridad jurídica”, indica ASAJA.
Con el Sigpac, la información catastral no tendrá ninguna validez en la solicitud de ayudas agrícolas comunitarias. Las referencias de la finca en cuanto a provincia, municipio, polígono y parcela, son las mismas que en el catastro, aunque el nuevo sistema introduce un nuevo concepto, los recintos, que se pueden asemejar a las subparcelas.
Asaja Castilla y León