Nota de ASAJA Castilla-La Mancha
A lo largo de esta semana, ASAJA Castilla-La Mancha está presentando, una vez más, sus alegaciones al Plan Especial del Alto Guadiana. Puesto que el PEAG que se ha desarrollado viene a ser la ruina para el sector agrario de nuestra región, esta Organización Agraria se niega a respaldar y a aceptar este documento.
Lo que queda claro, es que, a pesar de los esfuerzos de esta Organización, el PEAG no recoge absolutamente ninguna de las modificaciones que ASAJA presentó con anterioridad, de manera que, tanto la Administración como la CHG, están dando la espalda al colectivo agrícola y ganadero, provocando su inminente desaparición.
En cualquier caso, son varias las cuestiones que ASAJA Castilla-La Mancha no puede aceptar del actual Plan Especial del Alto Guadiana, entre las que destacan:
-No existe ningún artículo en el documento que proponga una solución para los más de 20.000 pozos en situación irregular
-El PEAG no contempla la posibilidad de recargar los acuíferos con recursos externos, ni tan siquiera a través de las aguas de la propia cuenca
-No indica en ningún caso que se vaya a poner en marcha, de forma inmediata, el Centro de Intercambio de Derechos entre particulares
-Esta Organización Agraria se niega con todas sus fuerzas a que Castilla-La Mancha sufra una pérdida patrimonial de 420 hectómetros cúbicos; esto es, 1.500 millones de euros, sólo en cuanto al valor del agua, aparte tenemos que tener en cuenta la cantidad de producciones y puestos de trabajos que desaparecerían, sin posibilidad de recuperación. No podemos hipotecar de esta manera el futuro de nuestra región
-La compra de los derechos de agua ha de hacerse por el volumen total del derecho (4.279 m3/ha), y a un precio en torno a 14.000 euros/ha, puesto que se trataría de una pérdida patrimonial
-Este PEAG no se plantea la elaboración de un Plan Especial de Reforestación de tierras agrarias
Es importante tener en cuenta que nuestra región ha sido la más perjudicada en cuanto a recursos hídricos se refiere; por un lado, desde que el trasvase Tajo-Segura existe, han salido de Castilla-La Mancha 8.000 Hm3 con los que otras comunidades autónomas han potenciado su desarrollo económico; por otro, a causa de los planes de explotación del Acuífero 23, los agricultores castellano-manchegos no han podido usar 8.000 Hm3, a pesar de contar con unos derechos reconocidos por ley desde 1985. Lo que desde ASAJA no podemos consentir es que se condene al colectivo agrícola castellano-manchego a volver al secano.
Desde ASAJA consideramos imprescindible dotar de mayor flexibilidad a la Ley de Aguas, al respecto de los derechos de agua, puesto que lo importante es el volumen que se extrae, no de qué manera y en qué lugar. También debería de facilitar posibles separaciones/agrupaciones de caudales, reserva de derechos no usados para futuras campañas o cambios de las condiciones de captación sin pérdida del derecho.
No obstante, la cuestión más importante que el Plan Especial del Alto Guadiana debe tener en cuenta es que el agricultor no es un criminal; sino un profesional que hace grandes esfuerzos como, por ejemplo, el hecho de modernizar sus sistemas de regadío para ahorrar agua. Además, el agricultor no “consume” agua; la transforma en alimentos, la utiliza para abastecernos y para hacer más rica y fuerte la economía castellano-manchega.
Así las cosas, ASAJA Castilla-La Mancha sigue abierta a nuevas conversaciones con los responsables en materia de agua en esta región, con el objetivo de alcanzar un PEAG que no arrastre a la ruina a un sector que supone tanta creación de riqueza para nuestra región.
ASAJA Castilla-La Mancha