De la reunión del martes se desprende la gran preocupación existente dentro del colectivo agrario por problemas como las sanciones por pozos irregulares recibidas a lo largo del último año, entre muchos otros.
Tal y como se manifestó la pasada semana, ASAJA ha organizado una serie de asambleas de carácter informativo en las diferentes comarcas de la provincia de Ciudad Real, con el objetivo de aclarar las numerosas dudas que los agricultores y ganaderos.
Siguiendo esta línea, ASAJA celebró el martes una nueva asamblea, en esta ocasión en la localidad de Campo de Criptana, a la que acudieron alrededor de 200 personas.
Aunque los temas que preocupan al sector agrario ciudadrealeño son muchos –este es el caso del sistema de pago único, que también fue tratado durante la asamblea celebrada ayer en Campo de Criptana -, sin duda, la cuestión que está provocando más quebraderos de cabeza a los profesionales agrarios es la problemática del agua, puesto que viene a ser muy traumática.
En este sentido, en el desarrollo de esta reunión – que contó con la participación de miembros de ASAJA de Campo de Criptana y del Comité Ejecutivo de esta Organización, entre los que se encontraban el secretario general, Florencio Rodríguez, el vicepresidente, Juan Lorenzo, Agustín Miranda y Jesús de Juan – quedó claramente patente la gran preocupación que vienen arrastrando muchos agricultores, a causa de las sanciones recibidas a lo largo del último año, así como por la falta de respuesta de los responsables de la Administración hidráulica ante la demanda de muchas explotaciones familiares que necesitan el agua de regadío para desarrollar su actividad.
Por este motivo, ASAJA pone una vez más de manifiesto la importancia de la modificación de la Ley de Aguas y la puesta en marcha del Plan Especial del Alto Guadiana, ya que son las únicas vías, dentro de un marco jurídico y normativo de carácter excepcional, para la resolución de la situación de muchos de los sancionados y para facilitar la regularización de los pozos existentes en esta región.
En cualquier caso, para esta Organización Agraria es fundamental que en estos momentos los agricultores reciban respuesta a sus solicitudes, así como la apuesta por una verdadera política de regadíos, puesto que éstos son el sustento y el futuro de muchos profesionales agrarios que viven en nuestros pueblos. Además, esta Organización denunció la falta del desarrollo de infraestructuras comprometidas, como la tubería del Trasvase Tajo-La Mancha.
ASAJA considera que, a lo largo de este año, el Gobierno debe aunar todos sus esfuerzos en la modificación de la Ley de Aguas –en la que actualmente ya se está trabajando-, para que salga a la luz lo antes posible; y en la puesta en marcha del PEAG, ambas cuestiones claves para el futuro agrario de Castilla-La Mancha.
Asimismo, durante la asamblea los representantes de ASAJA también insistieron en la necesidad de poner fin definitivamente a la gran hipoteca que pesa sobre nuestra región por la denominada “autovía del agua” hacia Levante. Es importante tener en cuenta que con la cantidad de agua que se trasvasa a otras regiones en un año, se podría satisfacer la demanda hídrica de Castilla-La Mancha durante dos
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