Remitido por Asaja Castilla-La Mancha:
El gerente de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, y los secretarios generales de la organización agraria en Granada y Ciudad Real, Manuel del Pino y Florencio Rodríguez, han estimado que las pérdidas causadas por las heladas –sólo teniendo en cuenta los árboles que hay que cortar o podar por completo- ascienden a unos 3.500 millones de euros, en una primera estimación que recoge las valoraciones de los técnicos de ASAJA en Jaén (unos tres millones de olivos), Granada (dos millones) y las provincias manchegas de Albacete y Ciudad Real (dos millones entre ambas), que son las cuatro provincias más afectadas en toda España.
Los siete millones de olivos que hay que cortar son sólo una primera estimación, que las administraciones deben confirmar con las fotografías del SIG oleícola. Pero los dirigentes de ASAJA en estas provincias indican que al margen de las cifras estas estimaciones dan idea de que estamos hablando de un problema global en el mundo del olivar que no se puede recudir al drama de unas decenas de pueblos arruinados o unas cuantas comarcas afectadas. “Los daños y las pérdidas son de tal entidad que no se puede ocultar el problema económico, social y medioambiental de unas dimensiones de primera magnitud”, según han coincidido en afirmar Valero, Del Pino y Rodríguez.
A los 3.500 millones de euros de pérdidas por los árboles secos se podrían sumar las cosechas que se pierden por completo (no menos de diez en estos árboles hasta que se recuperen las plantaciones) y las decenas de millones de olivos cuya producción se verá mermada muy notablemente durante varias campaña (sólo en Jaén el valor medio de una campaña ronda los 250.000 millones de las antiguas pesetas, y se habla ya de una pérdida entre las heladas y las sequías de porcentajes altísimos). Tampoco están computadas las pérdidas de millones de jornadas y el tremendo drama social que esto representa para los pueblos afectados (sólo en Jaén el olivar genera unos 12 millones de jornales a 37,5 euros cada uno, de las que se ha perdido una buena parte). Tampoco estos 3.500 millones de euros incluyen valoración de daños medioambientales (hay una plaga de barrenillo en ciernes) ni las pérdidas en toda la industria auxiliar del olivar (fitosanitarios, maquinaria y otros). “Las cifras asustan”, aseguran los dirigentes de ASAJA.
La organización agraria insiste en que las ayudas decretadas hasta el momento por las administraciones autonómicas y central son claramente insuficientes dadas las dimensiones de la catástrofe. Por eso se exigen ayudas directas acorde a los daños sufridos. Ya hay precedentes de este tipo de ayudas en Cataluña, por lo que las administraciones deberán hacer las gestiones oportunas para conseguir estas ayudas que necesita el campo.
En este sentido, ASAJA participa junto al resto de organizaciones agrarias y sindicatos en la manifestación convocada para el próximo día 26.
Asaja Castilla-La Mancha