La organización agraria ASAJA de Castilla y León sigue oponiéndose de forma rotunda al Plan Lácteo que ya con carácter definitivo presentó el pasado viernes el Ministerio de Agricultura, un Plan pensado para satisfacer los deseos del PSOE gallego y su socio de gobierno, el BNG, más que un Plan pensado para apoyar al sector ganadero en una estrategia de actuaciones que garanticen la viabilidad presente y futura del mismo.
Algunas de las razones esgrimidas por ASAJA para oponerse al mismo son las siguientes.
· La creación de un Banco de Público de Cuotas es un sistema intervencionista que no tiene sentido con la actual Política Agrícola Común, y que de estar justificado, se tendría que articular también en otros sectores agrícolas y ganaderos sujetos a cupos, derechos o cuotas se producción. ASAJA no cree que un mecanismo público de compra y posterior venta de cuotas gestionado por la administración, sea eficaz y se adapte a la gestión empresarial y profesionalizada de este sector.
· La compra de cuota a los ganaderos en activo a razón de 0,27 euros por kilo puede ser disuasoria por escasa, pues se ha llegado a pagar en años anteriores por parte de la Administración hasta tres veces más. Muchos de los ganaderos que ahora quieren deshacerse de la cuota la adquirieron a particulares a más del doble del precio que ahora le paga el Estado, por lo que sufrirán una importante pérdida patrimonial. No solo ya el que abandona, sino todos los ganaderos, han visto caer el valor de su patrimonio a la mitad al pasar el precio de mercado de las cuotas de 0,55 a 0,27 céntimos de euro el kilo.
· La tardanza en la publicación del Plan hará que esta campaña se dé por perdida. Pasarán todavía varias semanas hasta que se publique un Decreto del que no hay borrador, y que tendrá que pasar por el Consejo de Estado. Hay que recordar que el compromiso del Gobierno era que esta normativa estuviese en vigor al inicio de la campaña, es decir, el 1 de abril. En todo caso, la cuota que se rescate ya estará prácticamente agotada para esta campaña por el ganadero que cesa, por lo que poco o nada va a poder utilizar el ganadero que la adquiera.
· El Plan no establece mecanismos para que Castilla y León recupere en todo o en parte las casi 15.000 toneladas de cuota que de forma dirigida se fueron el pasado año a Galicia. Tampoco establece garantías absolutas de que toda la cuota abandonada en Castilla y León se vaya a repartir a ganaderos de esta región.
· La parte de cuota que asigna el MAPA de forma gratuita (20% del total), excluye a las explotaciones de más de 220.000 kilos, que representan más del 60 por ciento en Castilla y León, y además la mayoría de las de menos de 220.000 por la edad del titular y sus expectativas, no desean aumentar la explotación, por lo tanto pocos ganaderos de la región se beneficiarán de este reparto gratuito.
· La cuota que se puede adquirir previo pago es muy limitada para un gran número de explotaciones bien dimensionadas, que son las que tienen más posibilidades de ser viables y competitivas en un futuro. ASAJA considera que no se puede limitar la posibilidad de crecer cuando el precio de la leche cada vez es más bajo y los costes de producción más altos, por lo tanto si no se incrementa el tamaño la rentabilidad cada año es menor. ASAJA considera que no se debería de poner limitación alguna a la compra de cuotas.
En resumen, ASAJA rechaza un Plan que va a llegar con más de 6 meses de retraso, que es intervencionista, que no despeja dudas de cara al futuro, no afronta las cuestiones pendientes del mercado de la leche donde se impone la voluntad de la industria y limita la capacidad de crecimiento de las explotaciones con más posibilidades de ser competitivas. Un Plan que rebosa de razones políticas como ocurriera con el del pasado año y adolece de criterios profesionales y de eficacia.
Asaja- Castilla y León