Municipios como Bolaños, Daimiel, Villanueva de los Infantes, Calzada de Calatrava o La Solana, entre otros, estuvieron representados en esta protesta multitudinaria en la que participaron decenas de miles de personas.
Junto a ASAJA Ciudad Real estuvieron el resto de delegaciones provinciales, encabezadas por el presidente de ASAJA nacional, Pedro Barato, y cerca de medio centenar de asociaciones de carácter cinegético y conservacionista.
La manifestación comienzó en la plaza de Santiago Bernabéu para finalizar frente al Ministerio de Medio Ambiente. Una vez allí, los responsables de las distintas organizaciones leieron sus reivindicaciones. La primera y principal, modificar la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, de carácter marcadamente intervencionista.
“Es una ley hecha a espaldas de todos nosotros. No se nos ha llamado para nada y eso que administramos el 84 por ciento del territorio del país”, subrayó Pedro Barato en su intervención. El presidente nacional recalcó que la nueva normativa prevé expropiaciones de uso sobre una superficie de 12.800.000 hectáreas a nivel nacional. Esto es, más del 33 por ciento del territorio del país, incluido en la Red Natura 2000.
Por ello, entre las peticiones hechas frente al Ministerio de Medio Ambiente se ha destacado la necesidad de abrir un proceso de revisión de la Red Natura 2000 en España, uno de cuyos principios básicos contenidos es la participación de los interesados. En el caso de nuestro país no se ha contado con los propietarios, agricultores y ganaderos, principales afectados por la catalogación. Aún hoy, muchos de ellos continúan sin conocer si sus parcelas integran o no esta red y, por tanto, sus consecuencias.
En virtud de la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, todos ellos podrán sufrir limitaciones, expropiaciones de uso y trabas al arrendamiento y la compra-venta de explotaciones. Cualquiera de estas gestiones tendrá que ser comunicada a la comunidad autónoma correspondiente por si ésta decide ejercer el derecho de tanteo o retracto.
Asimismo, esta normativa, sumada a la Ley de Suelo, supone un abuso sin precedentes, pues los propietarios agrarios podrán ser expropiados no por el valor real de sus tierras sino por el de las producciones existentes en ese momento, reduciendo su valor de forma desorbitada.
Otra de las reivindicaciones ha sido la incorporación del principio de voluntariedad en los planes de uso y gestión de los espacios protegidos, es decir, que el coste de la conservación estas áreas sea asumido por la sociedad en su conjunto y no a título individual por aquellos agricultores y ganaderos que mejor han hecho las cosas.
Junto a estas peticiones se han hecho muchas más que afectan directamente al mundo cinegético. Se ha pedido la convocatoria urgente de una mesa nacional de caza, la revisión de la prohibición del plomo, la incorporación de representantes cinegéticos en los organismos nacionales y europeos con competencias en esta materia y el respeto a modalidades de caza tan arraigadas como la perdiz con reclamo, la contrapasa o el silvestrismo.
Finalmente, se ha recalcado que si el Ministerio de Medio Ambiente no modifica esta Ley de Patrimonio Natural, antes de la próxima temporada cinegética y, gobierne quien gobierne, campo y caza volverán a manifestarse en una nueva protesta multitudinaria, según aseveró el presidente de la Real Federación Española de Caza, Andrés Gutiérrez.
ASAJA CIUDAD REAL