Igual circunstancia se da en el caso de la patata, con unos costes de producción de entre 13 y 15 céntimos por kilogramo y unos precios de en torno a 10 céntimos/kilo.
Al inicio de la campaña, en junio, las cebollas arrancaron con un precio de 10-12 céntimos, cayendo enseguida a los actuales 6-7. Ambas campañas, cebolla y patata, se desarrollan de junio a abril del siguiente año, primero con producto del terreno y luego el destinado a almacenamiento (a partir de octubre). En ocasiones el producto almacenado eleva su precio, por eso, los agricultores están planteándose recoger ya para destinarlo a almacenamiento, lo que conllevaría también nuevos gastos, que incrementarían los costes de producción en otros 6-7 céntimos/kilo.
Una de las principales localidades productoras de cebolla de la provincia es Bolaños de Calatrava, con unas 700 hectáreas y una producción anual que ronda los setenta millones de kilos. Pese a ser una cebolla de gran calibre y muy demandada por los mercados, en especial, el de Levante, los precios son igual de bajos, lo que está generando cuantiosas pérdidas a sus agricultores.
Los dirigentes de ASAJA consideran que la desaparición del cultivo de la remolacha como consecuencia de la reestructuración de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, ha provocado que explotaciones que contaban con infraestructuras de riego y que habían invertido en regadíos se hayan dedicado a cultivos hortofrutícolas como melón, sandía, cebolla y patatas, con el consiguiente perjuicio para estos cultivos al incrementarse la producción y la oferta.
ASAJA_Ciudad Real