ASAJA Ciudad Real, se pregunta por los criterios de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la hora de distribuir esos derechos. Criterios que todavía no se han hecho públicos y que esta Organización reclama den a conocerse.
En cualquier caso, esta cantidad es, a todas luces, insuficiente para asegurar la regulación de los regadíos tradicionales de la provincia y no es una solución definitiva.
Por otra parte, ASAJA Ciudad Real aprovecha para reiterar su rechazo al Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) en lo que afecta a los agricultores de esta provincia. Está cogido con alfileres, muestra poca concreción y definición y, posiblemente, muchas de las promesas y voluntades en torno a este Plan no se cumplirán.
Continúa siendo un plan eminentemente medioambiental que no da respuesta a las necesidades del sector. No permite la unión de captaciones ni la posible división de explotaciones en los casos en que sea necesario. Tampoco considera la posible recarga de los acuíferos sobreexplotados mediante la aportación de agua desde otras cuencas y, lo más importante, no soluciona la situación ni las sanciones de miles de pozos irregulares.
Continuamos sin saber qué cantidad de agua se está extrayendo ni cuánta agua se necesita para lograr el equilibrio medioambiental sin que eso suponga la ruina socioeconómica de la zona.
ASAJA Ciudad Real considera imprescindible partir de una realidad que no esté basada en orientaciones, cifras y datos ficticios, que es la que, por otra parte, guía a la Confederación Hidrográfica del Guadiana en estos momentos.
Esta Organización advierte también de los compromisos internos e implícitos adquiridos por el actual presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Enrique Calleja, ya que pueden generar problemas entre los regantes y agravios comparativos en un futuro. Y es que la Confederación Hidrográfica del Guadiana pretende favorecer a los regantes de determinadas zonas en detrimento de los agricultores de otras.
ASAJA Ciudad Real