Los agricultores asistentes trasladaron a Pedro Barato y el resto del Comité sus preocupaciones por la aprobación del Plan Especial del Alto Guadiana y, en este sentido, por las sanciones millonarias que sufren y por las que pueden llegar. Aseguraron estar agotando todos los mecanismos para recurrirlas y no poder afrontarlas económicamente.
En materia de vino, subrayaron no estar satisfechos con la reforma, principalmente en aspectos como las indemnizaciones que se recibirán por el arranque, el mantenimiento de la chaptalización o el presupuesto que le corresponde a España.
Expusieron otros asuntos como el problema de falta de mano de obra cualificada y, en este sentido, las trabas administrativas para contratar trabajadores inmigrantes.
Por todo ello, y porque consideran que las Administraciones no les escuchan suficientemente es por lo que, explicaron, han decidido movilizarse y protagonizar este encierro.
Por su parte, el presidente de ASAJA Ciudad Real, Pedro Barato, les aseguró que comparte y apoya sus reivindicaciones, puesto que son en gran medida las que viene defendiendo ASAJA desde hace años.
En este sentido, Pedro Barato, detalló pormenorizadamente las acciones que ASAJA Ciudad Real ha llevado a cabo en materia de agua y, concretamente, en el Plan Especial del Alto Guadiana. Desde manifestaciones, encierros, declaraciones públicas y manifiestas de rechazo, hasta el último anuncio de recurrir el Plan Especial del Alto Guadiana, por entender que atenta contra los derechos legales de los regantes de la provincia. En esta línea, subrayó, ASAJA Ciudad Real seguirá trabajando con el objetivo de poner fin a las sanciones y conseguir la regularización de los pozos. Si no se consiguen avances por otros medios, «agotaré la vía jurídica», recalcó.
Igualmente, se refirió a todo el trabajo desarrollado por ASAJA en la negociación de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino. Les aseguró que, aunque no es plenamente satisfactoria, es mejor que la primera propuesta de reforma de la Comisión Europea y recoge logros como la tan peleada petición de ayudas directas para el viticultor en las que, por otra parte, nadie creía. «Nos hemos dejado la piel en esta negociación pero, lamentablemente, nosotros no somos quienes tomamos las decisiones», subrayó Barato.
En resumen, Pedro Barato y el resto de los miembros del Comité Ejecutivo de ASAJA Ciudad Real quisieron hacerles ver que la mayoría de sus preocupaciones coinciden con las de ASAJA aunque los mecanismos para trasladarlas a la opinión pública sean diferentes. Aún así, Barato aseguró que ASAJA Ciudad Real seguirá trabajando para solucionar estos y otros asuntos.
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