ASAJA-CLM: ‘ La sequía es un problema de Estado.’

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Esta Organización entiende que, si existe voluntad política, el Gobierno central puede mitigar en gran medida las pérdidas de ganaderos y agricultores de toda España por una sequía que, a día de hoy, sigue golpeando con fuerza.

En las últimas semanas han surgido ciertos comentarios e informaciones que pueden llevar a malas interpretaciones y confusiones al sector agrícola y ganadero, y a la opinión pública en general, al respecto de las posibilidades con las que el Gobierno central cuenta, dentro del marco de la normativa europea, para paliar los graves daños producidos por una sequía que continúa y que es la más aguda desde el año 1947, según fuentes oficiales.

En este sentido, ASAJA de CLM considera imprescindible aclarar determinados puntos de gran interés. En el caso del Fondo de Solidaridad, ciertamente y tal y como está regulado actualmente, no permite en modo alguno la puesta en marcha de ayudas para este sector ante la sequía. Su utilización sólo estaría justificada para la reparación de infraestructuras afectadas por catástrofes naturales.

Sin embargo, en cuanto al tope de ayudas debido a la Cláusula de Minimis, se trata de una cuestión que está siendo utilizada constantemente por la Administración como excusa para justificar su negativa a la hora de activar ayudas para paliar los efectos de una catástrofe concreta, como es el caso de la sequía que nos azota en la actualidad. No obstante, en el caso de una catástrofe natural, en la que claramente puede incluirse esta temible sequía, las ayudas nacionales jamás se ven condicionadas por la Cláusula de Minimis.

De esta manera, ASAJA de CLM insta al Gobierno central a que deje de escudarse en la normativa europea, la cual, en ningún caso, es incompatible con posibles ayudas financiadas y realizadas exclusivamente por el Estado miembro dentro de su territorio. Estas ayudas de Estado pueden llevarse a cabo sin ningún tipo de cortapisa, siempre y cuando se eviten sobre compensaciones respecto a lo que el agricultor hubiera percibido si la sequía nunca se hubiera producido. Por lo tanto, la puesta en marcha de estas ayudas depende únicamente de la voluntad política del Gobierno nacional.

De hecho, muchos países de nuestro entorno aprovechan cualquier oportunidad para aportar ayudas de Estado en su sector agrario, dentro de lo que permite la normativa europea; mientras que en España, siendo completamente compatibles con la legislación comunitaria, la Administración parece no darse cuenta que incluso en comunidades autónomas en las que la sequía jamás había hecho mella se están sufriendo gravísimas pérdidas, tanto en agricultura como en ganadería.

ASAJA de CLM quiere recordar la gravedad de esta situación y aclarar que esta sequía es un problema de Estado, por lo que debería ser tratada en consecuencia. De todas maneras, esta Organización espera que, finalmente, nuestro Gobierno comprenda que el campo español necesita una inyección de ayudas directas a nivel nacional para poder seguir subsistiendo.

ASAJA-CLM

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