ASAJA de Castilla y León lamenta las apreciaciones del estudio sobre la plaga de topillos publicado por investigadores de cuatro universidades españolas, por medio del cual pretenden demostrar que la plaga acabó por causas naturales y que los tratamientos empleados no sirvieron de nada. La organización agraria lo califica de ofensivo, falso e inoportuno para todos los agricultores que a lo largo de 2007 y 2008 sufrieron las consecuencias de la plaga.
“Cuando la plaga alcanzaba sus máximas proporciones no se obtuvo ninguna respuesta de la comunidad científica, y ahora, meses después de que se diera por finalizada, este grupo de investigadores sale a la palestra para decir lo mal que se gestionó y lo erróneo de los tratamientos de lucha contra los topillos. Incluso se atreven a pronosticar nuevas plagas en el futuro, permitiéndose el lujo de ofrecer hasta fechas concretas. Sin embargo, en ningún párrafo de su informe se recogen posibles soluciones, ni se da a conocer el resultado práctico de tantas investigaciones que hubiera finalizado con esta plaga o con las que vengan en el futuro, tal y como auguran”, denuncia ASAJA.
La organización agraria recuerda que si los tratamientos empleados para luchar contra la plaga no se hubieran paralizado por culpa de la denuncia de los ecologistas, que posteriormente fue desestimada en los juzgados, se hubiera acabado con los topillos en su momento, y la plaga no hubiera adquirido las proporciones que todos conocemos.
Además ASAJA rechaza la comparativa que hacen los firmantes del estudio sobre el coste de la campaña de control de la plaga y el de los pagos compensatorios por daños a cultivos. “La cifra que la Junta pagó para compensar los daños no es significativa, y por tanto no sirve para medir el daño real, porque la orden de ayudas se publicó después de que finalizara la cosecha, lo que hizo imposible dejar testigos de las pérdidas en cereal, leguminosas y forrajes”, señala la organización.
Por último, ASAJA pide a los firmantes de este estudio que, si tan claro tienen que las plagas de topillos son cíclicas y van a repetirse el próximo año, que se pongan a investigar cómo paralizarlas y busquen soluciones desde ahora mismo. Frente a este lamentable informe, ASAJA quiere dejar claro que los únicos grandes paganos de la plaga de topillos fueron los agricultores y ganaderos, que perdieron gran parte de sus cosechas, y los habitantes del medio rural, que sufrieron las consecuencias sanitarias, como es el caso de la tularemia, enfermedad cuya vinculación con la plaga quedó demostrada.
ASAJA Castilla y León