Remitido por Asaja
La Junta Directiva de ASAJA, ha analizado detalladamente la situación en la que han quedado la mayor parte de los cultivos mediterráneos tras la ola de frío del pasado mes de enero. Las heladas han causado una autentica catástrofe en muchas zonas de España, especialmente en las provincias del arco mediterráneo y el interior de Andalucía. Frente a esto, la respuesta del Gobierno, vía B.O.E. de 9 de febrero de 2005, ha sido tan sorprendente como vaga e inconcreta: ayudas extraordinarias en forma de indemnizaciones de daños (sin cuantificar) beneficios fiscales (sin concretar porcentajes) y préstamos bonificados (en condiciones muy limitadas).
El Boletín Oficial del Estado publicaba el Real Decreto Ley 1/2005 de 4 de febrero por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los daños ocasionados en el sector agrario por las heladas acaecidas en el pasado mes de enero, un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros y del que las organizaciones agrarias no hemos tenido ni la más mínima oportunidad de opinar, máxime cuando un día antes de su aprobación la ministra de Agricultura se reunía con las organizaciones agrarias y ni siquiera informaba de su existencia.
No obstante, analizado ya su contenido, desde ASAJA entendemos que las ayudas que recoge son totalmente insuficientes, tanto en indemnizaciones de daños a producciones agrícolas, como en beneficios fiscales y préstamos bonificados y consideramos que ante una situación tan crítica como la actual se deberían haber adoptado medidas de carácter realmente extraordinario, destinadas a evitar la ruina a miles de productores.
De las condiciones fijadas en el Real Decreto para poder optar a las ayudas (artículo 2) se desprende que el número de productores que podrán acogerse a indemnización será muy bajo y en lo que se refiere a las medidas de carácter fiscal, quedan sin concretar el porcentaje de reducción en los módulos y no se refleja ninguna modificación en los gastos de difícil justificación. Asimismo, este R.D. tan solo aplaza un año las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes a tres meses y ofrece préstamos al 2% solo para las explotaciones que puedan demostrar pérdidas superiores al 40% y que justifiquen el aseguramiento de los nuevos cultivos que se vayan a implantar.
En suma, medidas claramente insuficientes y sin presupuesto cierto que quedan muy lejos de lo que el sector está demandando: exención en los pagos de la Seguridad Social, líneas de crédito oficial al 0% de interés, ayudas directas para la recuperación de la capacidad productiva de los cultivos leñosos e indemnizaciones para los productores, incluso sin seguro, en los casos en que la línea del seguro no esté suficientemente implantada.
ASAJA reclama, además, que se lleve a cabo un estudio riguroso de los motivos por los que algunas líneas de seguros tienen un bajísimo nivel de aceptación, como es el caso de las producciones de hortalizas y cultivos protegidos, con el fin de mejorarlas y aumentar la contratación de las mismas.
Por todo ello, ASAJA hace un llamamiento al Ministerio de Agricultura para que con la seriedad que demanda la situación realice una revisión y mejora de éstas medidas y estudie con detenimiento la grave situación de sequía por la que atraviesan importantes producciones (ganadería extensiva, cultivos herbáceos, remolacha) de la mitad sur peninsular.
Asaja